El lunes 19 de diciembre la sede de Casa Asia en Barcelona acogerá la presentación del libro El país más feliz del mundo que contará con la participación de sus autoras, las periodistas Sara Romero y Macarena Vidal, y de la reputada corresponsal Rosa Mª Calaf que presentará el acto.

Las periodistas Sara Romero y Macarena Vidal han escrito a cuatro manos este libro que cuenta con el subtítulo, Corea del Norte bajo el puño de hierro, no en vano esta obra, tal como subraya Ediciones Península “es un viaje profundo por Pionyang y por la mente de su dictador, y donde se relatan aspectos insólitos de la dura cotidianeidad de su pueblo, del férreo control del dictador y de la vida que transcurre tras cruzar la última frontera de la Guerra Fría”.

De Corea del Norte, el país más aislado del mundo, sabemos muy poco, salvo por las noticias que nos llegan sobre el último lanzamiento de misiles balísticos o su programa nuclear. Ahora, Sara Romero y Macarena Vidal acaban de publicar este libro después de haber visitado el país en varias ocasiones y cruzado el paralelo 38 con el que se acabó dividiendo la península coreana entre el Norte comunista y el Sur capitalista desde hace más de siete décadas.

En el transcurso de estos viajes ambas han sido testigos de esos cambios y de cómo se ha ido forjando el régimen de Kim Jon-un. Tanto Sara como Macarena cuentan con una dilatada trayectoria profesional y con experiencia sobre el terreno como corresponsales en el continente asiático.

Palabras de bienvenida:
Josep Casaus de la Fuente, director de Comunicación de Casa Asia

Presenta:
Rosa Mª Calaf, periodista, ex corresponsal de RTVE en Moscú, Hong Kong, Nueva York, Buenos Aires, Roma y El Vaticano, Viena y en China durante el año olímpico.

Participan:
Sara Romero, jefa de Internacional en Antena 3 noticias, y ex corresponsal en China (2013 – 2018) para medios audiovisuales y escritos.
Macarena Vidal, corresponsal de El País en Washington y ex corresponsal jefe de Asia (2012 -2022) para el mismo periódico.

Dossier de prensa

Sinopsis

La muerte de Kim Jong-il pilló al mundo por sorpresa. Sobre su sucesor, un joven de apenas treinta años y educado en el extranjero, recaían la responsabilidad de continuar el legado de la dinastía personalista de los Kim y la sombra de la duda sobre su capacidad de mando al frente de la ambiciosa cúpula del régimen de Corea del Norte. Diez años después, Kim Jong-un ha acelerado el desarrollo armamentístico y nuclear de su empobrecido país, ha creado su propia camarilla de leales purgando en muchos casos a los viejos mandos del régimen y ha transformado a Pyongyang en un escaparate de edificios altos y luces de neón. La hoja de ruta trazada por los Kim continúa con un líder que tras dar por completado el arsenal militar que garantice la supervivencia del régimen, se vuelca ahora en el resurgir económico. Una misión amenizada por la propaganda a ritmo de pop y cumbres estrambóticas con su enemigo número uno: EEUU.