13/03/2009 | Actualidad > AsiaMedia
Corea del Sur es la décimo tercera economía mundial y la cuarta asiática, tras Japón, China y la India, con una renta por cápita que, en 2007, superó los 20.000$ usa. Es un país industrial y tecnológico que se ha convertido en una sociedad del conocimiento y cuenta con grandes empresas multinacionales que son líderes en sus sectores en los mercados exteriores. Es el resultado de la conjugación de unas políticas públicas dirigidas a la modernización e internacionalización a través de la inversión en la educación y en i+d. y del esfuerzo realizado por el pueblo coreano para reconstruir, en solo unas décadas, un país destrozado y dividido tras la encarnizada guerra de 1950-1953. El llamado ‘milagro del río Han’ responde a un modelo económico basado en las exportaciones que representan más del 40% del PIB coreano. Para reforzar aún más su sector exterior se ha apostado por el establecimiento de una amplia red de Acuerdos de Libre Comercio con los principales países y áreas económicas del mundo- En junio de 2007, firmó un Acuerdo de Libre Comercio ¡con los EEUU (KORUS FTA), pendiente de ratificación y esta negociando otro con la UE

Corea del Sur es la décimo tercera economía mundial y la cuarta asiática, tras Japón, China y la India, con una renta por cápita que, en 2007, superó los 20.000$ usa. Es un país industrial y tecnológico que se ha convertido en una sociedad del conocimiento y cuenta con grandes empresas multinacionales que son líderes en sus sectores en los mercados exteriores. Es el resultado de la conjugación de unas políticas públicas dirigidas a la modernización e internacionalización a través de la inversión en la educación y en i+d. y del esfuerzo realizado por el pueblo coreano para reconstruir, en solo unas décadas, un país destrozado y dividido tras la encarnizada guerra de 1950-1953. El llamado ‘milagro del río Han’ responde a un modelo económico basado en las exportaciones que representan más del 40% del PIB coreano. Para reforzar aún más su sector exterior se ha apostado por el establecimiento de una amplia red de Acuerdos de Libre Comercio con los principales países y áreas económicas del mundo- En junio de 2007, firmó un Acuerdo de Libre Comercio ¡con los EEUU (KORUS FTA), pendiente de ratificación y esta negociando otro con la UE.

El 25 de febrero se cumplió el primer año de Lee Myung-bak en la presidencia surcoreana. Ganó rotundamente, con el 48,7% de los votos emitidos, las elecciones presidenciales del 19 de diciembre de 2007. Su firme compromiso de revigorizar la economía, hacerla crecer un 7% anual y crear más empleo, convenció a los empresarios y emprendedores pero también a los sindicatos y a muchos jóvenes, todos ellos castigados por los cambios estructurales realizados en el modelo económico coreano tras la crisis asiática de 1997. Los surcoreanos votaron en clave económica. Su partido, el Gran Partido Nacional (GPN), obtuvo también una clara mayoría (153 de los 299 escaños de la Asamblea Nacional) en las elecciones legislativas celebradas el 9 de abril de 2008. Sin embargo, el bajo índice de participación (un 46% del censo) empezaba a demostrar un creciente escepticismo de los surcoreanos ante las promesas electores de una clase política muy enfrentada. Ya se notaban en la economía los primeros efectos de la desaceleración económica de los EEUU y del alza de los precios de los recursos energéticos.

Lee Myung-bak, en su primera visita oficial a EEUU, el 18 de abril de 2008, abrió el mercado surcoreano a la carne vacuna americana. Esta decisión fue contestada por el Partido Democrático Unido (PDN), por el sector agrícola y ganadero y por una gran parte de la opinión pública. El presidente tomó medidas concretas para garantizar a los consumidores surcoreanos la plena calidad de la carne vacuna importada. Pero insistió en la urgencia de que la Asamblea Nacional ratificase el KORUS FTA. El retraso por parte coreana impidió, dentro del mandato de Bush, una posible ratificación del Acuerdo por el Congreso de los EEUU, con una mayoría demócrata reticente a aceptarla. Los entonces senadores Barack Obama y Hillary Clinton manifestaron su intención de renegociar algunos aspectos que perjudicaban los intereses de los sectores agrario y automovilístico estadounidense. El KORUS FTA aún no ha sido aprobado por la Asamblea Nacional surcoreana. Si bien el GPN tiene una mayoría aún más reforzada con 172 escaños, el PDN con sólo 82 escaños, obstaculiza por todos los medios imaginables, la ratificación del FTA así como otras propuestas legislativas gubernamentales dirigidas a superar las crecientes dificultades económicas del país. Finalmente, el 2 de marzo, GNP y PDN llegaron a un frágil compromiso para poder desbloquear la situación para llegar a un acuerdo para aprobar las propuestas legislativas económicas, dentro de un período de 100 días.

a) Situación actual

Desde el colapso del banco de inversiones Lehman Brothers, en septiembre de 2008, la economía surcoreana, muy dependiente de su sector exterior, esta sufriendo, al igual que Japón y China, el enorme impacto de la grave crisis financiera estadounidense y europea. En el cuarto trimestre la economía surcoreana se contrajo un 5,6 %. En 2008, solo creció un 2,5 % frente al 5 % en 2007. Los indicadores macroeconómicos, como en otros países de la OCDE, son muy negativos:

  •  El won se ha depreciado fuertemente frente al dólar. Llegó a cotizarse a 1.570,4 wons el 2 de marzo, el nivel más bajo en casi 11 años desde marzo 1998. En 2008, perdió un 26%, a pesar de recibir el apoyo financiero de los EEUU, Japón y China (90 billones $). En lo que va de año ha descendido más de un 17%. Cabe decir que muchos inversores extranjeros han repatriado sus capitales para hacer frente a sus problemas financieros en sus países de origen. Destacan los inversores japoneses que levantaron sus posiciones en la bolsa de Seúl necesitados de capital para salvar sus propios balances anuales que se cierran en marzo. Este mes será crucial para ver como evoluciona la delicada situación del sistema financiero coreano. El descenso del won afecta duramente a las instituciones y entidades que han recibido y deben devolver los préstamos en dólares.
  •  Aunque un won bajo ayuda mucho al sector exportador, las exportaciones sufrieron en enero un descenso record del 32,8 %, en relación al mismo mes del año anterior. Bajaron un 46.9 % las dirigidas a la UE, un 21,5 % a los EEUU y un 29,3 % a Japón. Pero, ha sido la desaceleración de la economía del vecino gigante chino la peor noticia para Corea del Sur. China es su primer socio comercial y destino del 23% del total de las exportaciones coreanas, mientras las dirigidas a los EEUU solo suman algo más del 10 %. En enero, las exportaciones a China bajaron un 32,2% respecto a las del mismo mes de 2008.
  •  La producción industrial, motor económico del país, ha caído bruscamente ante el descenso de la demanda mundial, Cayó en enero un 26 % en relación a enero del año precedente. La descenso de la inversión, un 25,3 % en enero, ha afectado al mercado laboral que ha perdido ya más de 100.000 puestos de trabajo en enero. El consumo interno se retrae por las incertidumbres económicas. Ante tal situación, el Banco de Corea, a principios de febrero y por sexta vez en cuatro meses, redujo los tipos de interés, del 2,5 % a 2 %.
  •  El país sufrió en 2008 su primer déficit comercial desde 1997, de 12,9 billones $USA, frente al superávit comercial de 14,6 billones $USA de 2007. Corea del Sur mantuvo un superávit comercial con los EEUU y la UE y, de momento, con China. Pero sufre, a pesar de que el yen se ha apreciado más de un 40 % frente al won, un fuerte déficit comercial. También es deficitario con los países de Oriente Medio, sus principales proveedores de recursos energéticos. Ya hemos remarcado que, en febrero, la balanza comercial volvió a ser ligeramente positiva.
  •  Las reservas de divisas decrecieron desde 264,2 billones $ en marzo de 2008 a menos de 200 billones $USA a finales de año. En febrero del presente año, se mantenía en 201,54 billones $.
  •  El riesgo geopolítico derivado de las dificultades existentes para solucionar pacífica y positivamente, dentro del Grupo de los Seis, el conflicto con Corea del Norte, constituye otro factor que limita las grandes potencialidades del Sur.

b) Perspectivas de futuro

En 2009, Corea del Sur, al igual que otras economías de la OCDE, ha entrado en una recesión económica, la primera en 11 años. Es arto difícil hacer predicciones futuras, incluso a corto plazo, sobre la evolución de la economía surcoreana porque depende también de muchos factores externos, como la evolución de la economía americana o un agravamiento de la situación financiera de algunos países de Europa del Este. Otro factor que preocupa es el fantasma del ‘proteccionismo’ mundial y sus nefastos efectos para unas economías, como la surcoreana, la japonesa y la china, tan dependientes de su sector exterior. Los mensajes como el ‘Buy American’ y otras medidas tomadas por algunos gobiernos europeos, e incluso el chino, de conceder subsidios a determinados sectores industriales condicionados a la compra de productos o componentes nacionales, ponen los pelos de punta a los fabricantes surcoreanos.

Las últimas previsiones del gobierno coreano anuncian para 2009 un crecimiento económico negativo del el 5 %. La última predicción del FMI predecía que la economía surcoreana puede contraerse este año más de un 4%. Sin embargo, dentro del actual desolador marco económico internacional, Corea del Sur puede convertir la difícil situación actual en una gran oportunidad para reestructurar su economía sobre bases más sólidas. Cabe hacer las siguientes consideraciones:

  •  El país mantiene un aceptable nivel de reservas de divisas. Estas alcanzaban, en febrero, la cifra de 201,54 billones $ e incluso han crecido un poco desde diciembre, tras nueve meses de descensos. Aunque en febrero las exportaciones coreanas continuaron bajando (17,1%), aún bajaron más las importaciones (30,9%) más las importaciones. Corea del Sur es el 6º país del mundo en cuanto al nivel de reservas de divisas, detrás de China, Japón, Rusia, Taiwán e India. También puede ayudar a mantener la balanza por cuenta corriente el hecho que el precio del petróleo podría estabilizarse, este año, en torno a 60$ por barril, muy inferior al precio medio de 94,5$ del año precedente. Es importante para el país importa prácticamente la totalidad de los recursos energéticos que consume.
  •  El comercio exterior coreano mantiene en febrero un superávit en su balanza comercial. Es debido a los efectos de tener un won bajo respecto al dólar y a que a que, como hemos adelantado, también han descendieron las importaciones, un 31,9% en enero y el 17,1 en febrero. En enero se logró un superávit comercial de 3,4 billones % y en febrero, se logró otro superávit de 3,3 billones $. Merece destacar que aunque algunos sectores como el automóvil y la electrónica padecen muy directamente esta crisis, otros como el de la construcción naval resisten mejor. Corea del Sur se mantiene como líder mundial, seguidos por los constructores navales chinos.
  •  Si bien muchos inversores extranjeros han repatriado sus capitales y activos, otros inversores, principalmente de China y Japón, están entrando en el mercado coreano atraídos por el bajo tipo de cambio del won respecto al dólar y al yen y por los bajos tipos de interés. El sector inmobiliario con unos precios muy bajos ofrece en Seúl y otras ciudades, unas oportunidades inimaginables hace solo un año.
  •  El paquete de medidas tomadas por el gobierno coreano y en particular las anunciadas por el nuevo Ministro de Finanzas Yoon Jeung-hyun, nombrado el pasado 19 de enero, se dirigen a dar liquidez al sistema económico y financiero y a ejecutar políticas fiscales expansivas para recapitalizar y apoyar el sector productivo. Se intenta frenar la pérdida de puestos de trabajo y si es posible crear nuevos empleos para estimular una mayor demanda interna que compense, en la medida de lo posible, el fuerte descenso de la demanda exterior. Con tal fin se ha complementado, con nuevos objetivos y recursos, el presupuesto estatal aprobado en diciembre. El gran interrogante que se plantean todos los gobiernos de los países de la OCDE es el de si las medidas tomadas serán suficientes para atajar la rapidez y magnitud de la crisis, teniendo en cuenta que los posibles efectos positivos que se esperan de aquellas no se manifestaran de forma inmediata sino más bien a medio o largo plazo.
  •  La crisis puede ser un gran acicate para que Corea del Sur realice gradualmente las reformas estructurales aún pendientes, muchas de ellas recomendadas en un Informe de la OCDE (‘Economic Survey of Korea, 2008’) publicado el pasado diciembre. Se recogen varias recomendaciones referentes a las necesarias reformas en materia fiscal, en el sector servicios, el mercado laboral, el sistema educativo. También es una oportunidad para mejorar el funcionamiento del sector publico y reestructurar los los ‘chaebols’.
  •  La creciente interdependencia económica entre China, Japón y Corea de Sur, muy afectados por la crisis, puede abrir una nueva etapa de mayor y mejor cooperación económica y financiera en Asia Oriental. Representan una cuarta parte de la población mundial, la 2º, 3º y 13º economías mundiales y concentran más de la mitad de las reservas de divisas del mundo. Se podría acelerar la creación de una arquitectura institucional en Asia Oriental, abierta a la cooperación con otras regiones y países asiáticos. La cumbre trilateral celebrada el 23 de diciembre de 2008 en Japón puede ser una positiva señal al respecto. China acogerá la cumbre prevista dentro del 2009 y Corea del Sur la siguiente en 2010.
  •  Sin embargo, Lee Myung-bak desea una pronta ratificación del KORUS FTA, una pieza clave para reforzar la alianza estratégica y el comercio exterior con los EEUU. Y mucho más ante el temor de una política más proteccionista de la nueva administración de Barach Obama. En cambio, las relaciones con la UE no han sido consideradas hasta hoy prioritarias, a pesar que aquella es su segundo socio comercial, tras China. También es el primer inversor exterior en Corea del Sur. Hasta hoy se han celebrado siete rondas de negociaciones para alcanzar un Acuerdo de Libre Comercio, sin grandes avances.

Lee Myung-bak inicia el segundo año de los cinco de su mandato presidencial con la necesidad de afrontar grandes retos e incertidumbres políticos y económicos. Ningún mandatario tiene poderes mágicos para lograr, como antaño, otro milagro económico coreano en la actual coyuntura de crisis financiera mundial. La recuperación depende en gran parte de cómo evolucione la economía mundial y en especial la estadounidense. Pero el presidente sí debería reforzar la confianza de los surcoreanos en su liderazgo, tan necesario para recuperar la economía coreana. Es la hora de promover el diálogo y la armonía social para lograr consensos, sumar esfuerzos y convertir la presente crisis en una nueva oportunidad para recuperar, con nuevos enfoques, la economía del país e impulsar las reformas estructurales aún pendientes. Cabe confiar en Corea del Sur. El país no cuenta con recursos naturales, pero sí dispone de un recurso clave para superar esta crisis: el pueblo coreano. Hace 11 años el país ya fue golpeado por la crisis asiática del 1997, pero reacciono admirablemente y salió fortalecido.

Jaume Giné Daví, profesor asociado del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y profesor asociado de la Facultad de Derecho de ESADE, é investigador asociado del Igadi.

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