El taller, que tuvo muy buena acogida, facilitó la creación individual y colectiva de haikus e introdujo los participantes en el arte de la pintura sume-e jugando con el pinzel, la tinta y el agua encima papel de arroz y aprendiz a combinar los trazos con el espacio en blanco, buscando el equilibrio y la armonía, características del pensamiento zen en el Japón.
La segunda parte del taller se hizo a la Fundación Antoni Tàpies donde cada participante pudo hacer su obra efímera a partir de algunos elementos de la natura y objetos sencillos, acercándose a la manera de pensar y hacer arte de Antoni Tàpies influenciado por el arte zen.