Este es el nombre del nuevo disco con gira europea del compositor japonés Ryuichi Sakamoto y el artista audiovisual alemán Alva Noto. Para despedir el festival barcelonés vuelven a unirse la electrónica, con imagen y sonidos a cargo del germano, y el virtuosismo acústico al piano del nipón. “Es un diálogo multimedia entre nosotros, lo que vemos y lo que nos rodea”, según ha adelantado Ryuichi Sakamoto.
Hoy vamos a convenir en llamar compositor a este Leonardo da Vinci del sonido. Conocido por sus trabajos al lado de artistas de prestigio internacional como David Sylvian, Youssou N’Dour o Iggy Pop, este japonés nacido en Nakano en 1952 está comprometido con la música y el mundo desde lo más profundo de su incansable mente inquieta. Quien iba a decirle, cuando estudiaba composición y música electrónica y étnica en la Universidad Nacional de Bellas Artes de Tokio, que su destino fluctuaría entre formar parte de una banda pionera de megaéxitos durante los ochenta hasta acabar escribiendo una ópera.
Sin embargo, y éste es uno de los motivos de la genialidad que tanta gente le atribuye, lo divertido de Sakamoto es que mucha gente le conoce pero por causas distintas.Este artista ha estado en la escena musical mundial durante más de tres décadas, y eso es difícil de conseguir si no eres un rockstar de culto o la reina del pop… Y ahí está la respuesta. En efecto, durante algún tiempo, eso es más o menos lo que fue. Desde 1978 fue integrante de la Yellow Magic Orchestra –el grupo techno-pop nipón por excelencia que llevó la electrónica a la fama en Japón, donde su popularidad entre las masas era tal que les comparaban con los Beatles–, y desde los noventa su variopinta producción comenzó a incluir bandas sonoras
cinematográficas.
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Articulo cedido por la revista Eikyo