04/08/2009 | Actualidad > AsiaMedia
Lee Myung-bak ha desarrollado desde su llegada a la presidencia surcoreana, en febrero de 2008, una trepidante acción exterior. Sus prioridades en la política exterior son muy claras. En primer lugar, ha impulsado la llamada ‘Four-Power Diplomacy’ con EEUU, Japón, China y Rusia, con el conflicto intercoreano como telón de fondo. Lee Myungbak visitó en 2008 y por el siguiente orden, Washington, Tokio, Pekín y Moscú, las capitales de estos ‘cuatro grandes’. En cambio, no pisó la Unión Europea (UE) durante su primer año de mandato presidencial

Lee Myung-bak ha desarrollado desde su llegada a la presidencia surcoreana, en febrero de 2008, una trepidante acción exterior. Sus prioridades en la política exterior son muy claras. En primer lugar, ha impulsado la llamada ‘Four-Power Diplomacy’ con EEUU, Japón, China y Rusia, con el conflicto intercoreano como telón de fondo. Lee Myungbak visitó en 2008 y por el siguiente orden, Washington, Tokio, Pekín y Moscú, las capitales de estos ‘cuatro grandes’. En cambio, no pisó la Unión Europea (UE) durante su primer año de mandato presidencial.

A principios de 2009, anunció la ‘New Asia Iniciative’ dirigida al logro de una mayor presencia e influencia política y económica en Asia, como reflejo del traslado del centro de gravedad mundial desde el Oeste al Este, desde el Atlántico hacia Asia-Pacífico. La diplomacia surcoreana tiene un fuerte componente económico y energético. El presidente Lee viajó en marzo a Nueva Zelanda, Australia e Indonesia; en mayo, Kazakhstán y Uzbekistán; y recibió este mismo mes en Seúl al príncipe de Qatar. Y está prevista para octubre una visita oficial a India. Merece destacar que Seúl organizó, a principios de junio, una relevante cumbre Corea-ASEAN con motivo de la celebración del 20º aniversario del inicio del ‘ASEAN-Korea Dialogue Partnership’. En julio, el presidente Lee participó en el ASEAN Regional Forum (ARF), celebrado en Pukhet (Tailandia). También cabe recordar que Lee visitó Brasil y luego Perú para asistir a la cumbre de APEC que se celebró en Lima en noviembre de 2008. Y Seúl está preparando para los días 24 y 25 de noviembre un Foro Corea del Sur-África.

Sin embargo, opino que las relaciones de Corea del Sur con la UE siguen siendo ‘la gran asignatura pendiente’ de la diplomacia surcoreana. Incluso las relaciones con Rusia son prioritarias por un doble motivo: participa en el proceso negociador para la desnuclearización de Corea del Norte y es un proveedor energético para los surcoreanos. En cambio, a los ojos asiáticos, el viejo continente va perdiendo protagonismo en el concierto mundial. Sigue teniendo un gran peso económico pero políticamente está casi ausente en Asia. La UE se ha ampliado pero no ha profundizado en sus reformas institucionales. Falta una sola voz en su política exterior que sume la fuerza de todos sus miembros. Y los espacios que cede la UE los llena China y otras potencias emergentes, como India y Brasil.

Lee Myung-bak viajó a Europa, por primera vez este año 2009, con motivo de su participación a la Cumbre del G20 que se celebró el 2 de abril en Londres. Su segundo viaje tuvo lugar los días 7 al 14 de Julio. Visitó Polonia, Italia y Suecia. En Italia asistió a la cumbre del G8 celebrada los días 9 al 10 de julio en L’Aquila donde se trató sobre temas de interés en la agenda mundial como el cambio climático, el comercio y la seguridad alimenticia y mantuvo reuniones con líderes de otros países como Canadá, Rusia y Australia. Y en Roma visitó al Papa Benedicto XVI en la Ciudad del Vaticano. Aunque Corea del Sur y Polonia establecieron relaciones diplomáticas hace solo 20 años, este país centroeuropeo se ha convertido en un importante socio comercial con un comercio bilateral que alcanzó los 4,4 billones de $ en 2008. Y es el principal destino de las inversiones coreanas en Europa del Este. Más de 100 empresas ya operan en Polonia, entre las cuales destacan Samsung Electronics, SK Chemical, Daewo Engineering & Construction and LG display. Las conversaciones del presidente Lee Myung-bak con el presidente polaco Lech Kaczynsky y el primer ministro Donald Tusk se focalizaron en la voluntad común de reforzar la cooperación comercial en los ámbitos de las infraestructuras y energético.

En cambio, las relaciones diplomáticas con Italia se iniciaron en 1884, hace 125 años. Actualmente existe una sólida cooperación bilateral en todas las áreas, desde la política a la económica y cultural. Si bien la crisis económica global ha afectado a los flujos del comercio bilateral, este sumó los 7,7 billones de $ en 2008. La visita oficial a Suecia los días 11 y 13 de julio y las conversaciones en Estocolmo con el primer ministro Fredick Reinfeld se justificaban principalmente por el interés surcoreano en asegurar el apoyo sueco, que ejerce la presidencia de la UE en este segundo trimestre de 2009, a favor del impulso de la firma del Acuerdo de Libre Comercio entre Corea del Sur y la UE (KOREA EU FTA). Las negociaciones se iniciaron en mayo de 2007 y tras celebrarse 8 rondas, las dos partes llegaron en julio a un acuerdo final sobre un texto. Se trata de un FTA muy ambicioso en sus objetivos y en su contenido.

Si las relaciones entre Corea del Sur y la Unión Europea constituyen ‘la gran asignatura pendiente’ de la política exterior del presidente Lee Myung-bak, también cabe afirmar que la firma, la ratificación y la posterior entrada en vigor del KOREA-EU FTA constituye ‘la gran oportunidad’ para asentar, más allá de las relaciones económicas y comerciales, unas bases más firmes para fomentar el diálogo y una mayor cooperación entre Corea del Sur y los 27 Estados de la UE, en todos los ámbitos, desde el político al cultural y social.

Jaume Giné Daví, profesor asociado del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. Profesor asociado de la Facultad de Derecho de ESADE. Investigador asociado al IGADI

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