02/03/2009 | Actualidad > AsiaMedia
El 25 de febrero se cumplió el primer aniversario desde que Lee Myung-bak tomó posesión de la presidencia surcoreana. Lee Myung-bak ganó rotundamente, con el 48,7% de los votos emitidos, las elecciones presidenciales del 19 de diciembre de 2007. Su firme compromiso de revigorizar la economía, hacerla crecer un 7% anual y crear más empleo, convenció a los empresarios y emprendedores pero también a los sindicatos y a muchos jóvenes, todos ellos castigados por los cambios estructurales realizados en el modelo económico coreano tras la crisis asiática de 1997. Los surcoreanos votaron en clave económica. Su partido, el Gran Partido Nacional (GPN), obtuvo también una clara mayoría (153 de los 299 escaños de la Asamblea Nacional) en las elecciones legislativas celebradas el 9 de abril de 2008. Sin embargo, el índice de participación (un 46% del censo) empezaba a demostrar un creciente escepticismo de los surcoreanos ante las promesas electores de una clase política muy enfrentada. Ya se notaban en la economía los efectos de la desaceleración económica de los EEUU y del alza de los precios de los recursos energéticos. A finales de 2008, en plena crisis global, el país estaba a las puertas de una recesión económica y el presidente, pero también la oposición, había perdido gran parte de su crédito político. En 2009, Corea del Sur ha entrado, tras 11 de años de crecimiento, en una fase de recesión económica

El 25 de febrero se cumplió el primer aniversario desde que Lee Myung-bak tomó posesión de la presidencia surcoreana. Lee Myung-bak ganó rotundamente, con el 48,7% de los votos emitidos, las elecciones presidenciales del 19 de diciembre de 2007. Su firme compromiso de revigorizar la economía, hacerla crecer un 7% anual y crear más empleo, convenció a los empresarios y emprendedores pero también a los sindicatos y a muchos jóvenes, todos ellos castigados por los cambios estructurales realizados en el modelo económico coreano tras la crisis asiática de 1997. Los surcoreanos votaron en clave económica. Su partido, el Gran Partido Nacional (GPN), obtuvo también una clara mayoría (153 de los 299 escaños de la Asamblea Nacional) en las elecciones legislativas celebradas el 9 de abril de 2008. Sin embargo, el índice de participación (un 46% del censo) empezaba a demostrar un creciente escepticismo de los surcoreanos ante las promesas electores de una clase política muy enfrentada. Ya se notaban en la economía los efectos de la desaceleración económica de los EEUU y del alza de los precios de los recursos energéticos. A finales de 2008, en plena crisis global, el país estaba a las puertas de una recesión económica y el presidente, pero también la oposición, había perdido gran parte de su crédito político. En 2009, Corea del Sur ha entrado, tras 11 de años de crecimiento, en una fase de recesión económica.

a) La crisis política interna estalló antes cuando Lee Myung-bak, durante su primera visita oficial a los EEUU, el 18 de abril de 2007, decidió abrir el mercado surcoreano a la carne vacuna americana. Esta decisión fue duramente contestada por la oposición política dirigida por el Partido Democrático Unido (PDN), por el sector agrícola y ganadero y por una gran parte de la opinión pública del país, Ante la magnitud de las manifestaciones de protesta ciudadana en Seúl y otras ciudades, el presidente tomó medidas complementarias para garantizar a los consumidores surcoreanos la plena calidad de la carne vacuna estadounidense importada. Pero insistió en la urgencia de que la Asamblea Nacional ratificase el Acuerdo de Libre Comercio con los EEUU (KORUS FTA), firmado en junio 2007, por los entonces presidentes Roh Moo-hyung y Bush. Lee Myung-bak ha considerado el KORUS FTA como un pieza clave para reforzar la alianza estratégica y el comercio exterior con los EEUU. Esta retraso por parte coreana dificultaba mucho la posibilidad de que, dentro del mandato de Bush, el Acuerdo fuese ratificado por el Congreso de los EEUU, con una mayoría demócrata muy reticente a esta ratificación. Los entonces senadores Barack Obama y Hillary Clinton habían manifestado su intención de renegociar algunos aspectos del Acuerdo que podían perjudicar los intereses de los sectores agrario y automovilístico estadounidense.

Se ha recriminado al presidente Lee Myung-bak una falta de liderazgo y de pragmatismo político. Sus dificultades políticas se demuestran en que en este año ha afrontado dos reestructuraciones en su gobierno, el 7 julio de 2008 y el 19 enero de 2009. En esta segunda crisis, el presidente cambió a los titulares de dos puestos tan significativos como el de ministro de Economía y Finanzas y el de ministro para la Unificación. El problema más grave en la actual situación política interna sigue residiendo en la enquistada división, la falta de diálogo y la poca voluntad de compromiso de la clase política surcoreana. El KORUS FTA aún no había sido aprobado por la Asamblea Nacional. Si bien el GPN tiene una mayoría aún más reforzada con 172 escaños, el PDN con sólo 82 escaños se opone y obstaculiza, por todos los medios imaginables, la ratificación del FTA así como a otras propuestas legislativas gubernamentales dirigidas a superar las graves y crecientes dificultades económicas del país.

b) La economía surcoreana, muy dependiente de su sector exterior, esta sufriendo, al igual que China y Japón, el enorme impacto de la grave crisis financiera estadounidense y europea ya convertida en global. Muchos inversores extranjeros repatriaron sus capitales a partir de septiembre. El won se ha depreciado hasta más de un 30% frente al dólar, si bien recibió el apoyo financiero de los EEUU, Japón y China. Aunque un won bajo ayuda mucho al sector exportador, ha sido la desaceleración de la economía del vecino gigante chino la peor noticia para Corea del Sur. China es su primer socio comercial y destino del 23% de las exportaciones coreanas. En enero, las exportaciones a China habían caído un 33% respecto a las del mismo mes de 2008. A finales de este año, la economía coreana sólo había crecido un exiguo 2,5% frente al 5% en 2007 y los datos sobre la producción industrial y consumo seguían siendo negativos. El país sufrió en 2008 su primer déficit comercial desde 1997, de 12,9 billones $USA, frente al superávit comercial de 14,6 billones $USA de 2007. Corea del Sur mantuvo el superávit comercial con los EEUU y la UE y, de momento, con China. Pero tiene un fuerte déficit comercial con Japón, su proveedor tecnológico -a pesar de que el yen se había apreciado un 40% frente al won- y con los países de Oriente Medio, sus principales proveedores de recursos energéticos. Las reservas de divisas decrecieron desde 264,2 billones $USA en marzo a menos de 200 billones $USA a finales de año. Es difícil hacer predicciones para el 2009 porque ello depende de varios factores externos. Las últimas previsiones del gobierno anuncian un crecimiento negativo de menos 2%. El FMI predice que la economía surcoreana puede contraerse este año hasta un 4%.

c) Lee Myung-bak estableció como prioridad de su política exterior el reforzar la alianza estratégica con los EEUU y, a la vez, ampliar las relaciones con Japón, China y Rusia. Ha celebrado hasta 16 encuentros con mandatarios de estos cuatro países: 4 veces con Bush, 6 veces con los primeros ministros de Japón, 4 veces con Hu Jintao y una vez con el presidente ruso. Su primer viaje oficial tuvo como destino los EEUU (15 al 19 de abril) para tratar con el presidente Bush sobre tres temas centrales: la ratificación del KORUS FTA, la coordinación de las estrategias para lograr la desnuclearización de Corea del Norte y la cooperación bilateral militar. A continuación viajó a Tokio donde celebró, el 20 de abril, otra cumbre con el primer ministro Yasuo Fukuda, para relanzar las relaciones políticas entre dos países que comparten intereses estratégicos y económicos. En su siguiente viaje, LeeMyung-bak visitó China (27 al 30 de mayo) para también reforzar las relaciones bilaterales. Y más tarde, Rusia (28 al 30 septiembre) donde firmó con el presidente ruso Dmitry Medvedev varios acuerdos de cooperación energética. La diplomacia económica fue el objetivo del siguiente viaje a Brasil y Perú (16 al 22 de noviembre). En Lima asistió a la Cumbre de la APEC. Lee Myung-bak, en cambio, no ha situado entre sus prioridades en política exterior las relaciones con la UE, aunque se sigue avanzando en las negociaciones para alcanzar un Acuerdo de libre comercio con la UE. Va a pisar la UE por primera vez con ocasión de la próxima cumbre del G20 que se celebrará en Londres a principios de abril.

d) La cooperación inter-coreana se frenó y más tarde se paralizó con la llegada de la nueva presidencia surcoreana. Lee Myung-bak condicionó, desde el inicio de su mandato, el desarrollo efectivo de los acuerdos alcanzados entre las dos Coreas en las cumbres celebradas en 2000 y en 2007 a que el Norte cumpliese de manera fehaciente su compromiso de llevar a cabo su completa desnuclearización. La falta de diálogo y de confianza mutua condujo incluso a la decisión unilateral de Pyongyang de restringir, a partir del 1 de diciembre, los pasos fronterizos a través de la zona desmilitarizada. Esta decisión afectó negativamente a las actividades del complejo industrial de Kaesong. Asimismo, las noticias sobre el estado de salud de Kim Jong-il plantean algunos interrogantes sobre el cuándo, el cómo y las consecuencias de una posible sucesión en la dirección del régimen norcoreano.

Pyongyang mantiene la estrategia de utilizar el chantaje nuclear para forzar unas negociaciones directas con la nueva presidencia de Barack Obama. En la reciente visita oficial a Corea del Sur, Hillary Clinton reafirmó, el 20 de febrero, la estrecha cooperación entre Washington y Seúl para lograr, en el marco del Grupo de los 6, la completa y verificable desnuclearización del Norte. La Secretaria de Estado lanzó un claro aviso a Pyongyang en relación a una posible prueba balística que sería considerada por los EEUU y corea del Sur como una violación de la Resolución 1718 adoptada por el Consejo de Seguridad de la NNUU tras el ensayo nuclear norcoreano del 6 de octubre de 2006. Corea del Norte anunció, el 24 de febrero, el lanzamiento y la puesta en órbita de un satélite de comunicaciones, el Kwangmyonsong-2, con el objetivo de desarrollar un programa espacial. En todo caso, Pyongyang se inclina por la peligrosa estrategia de tensar la situación militar en la península coreana. Según el Libro Blanco del Ministerio de Defensa surcoreano, presentado el 23 de febrero, Corea del Norte ha reforzado sus capacidades militares convencionales y especiales así como su arsenal de misiles de medio alcance. Esta situación es calificada como una amenaza directa y seria para el Sur. El 24 de febrero se celebró en Pekín un encuentro entre los Ministros de Asuntos Exteriores de Corea del Sur y China.

Lee Myung-bak inicia el segundo año de los cinco de su mandato presidencial con la necesidad de afrontar grandes retos e incertidumbres políticos y económicos. Ningún mandatario tiene poderes mágicos para lograr, como antaño, otro milagro económico coreano en la actual coyuntura de crisis financiera mundial. Pero sí debería restaurar la confianza de los surcoreanos en su hasta hoy discutido liderazgo. Es la hora de lograr los consensos necesarios para promover el diálogo y la armonía social necesaria para sumar esfuerzos y convertir la presente crisis en una nueva oportunidad para recuperar la economía del país con nuevos enfoques y impulsando las reformas estructurales pendientes.

Jaume Giné Daví, profesor asociado del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y profesor asociado de la Facultad de Derecho de ESADE, é investigador asociado del Igadi.

Leer artículo en:

Compartir