El acto comenzó con las palabras de bienvenida del director general de Casa Asia, Ramon Mª Moreno, y el discurso inaugural de la embajadora de Australia en España, Jane Hardy.
Nicholas Baker, comisario australiano de comercio e inversiones en la Embajada de París y responsable de Austrade, ofreció una presentación sobre el estado de la economía australiana. Con un producto interior bruto de 1,5 billones de dólares y una renta por cápita de 68.000 dólares, Australia es la cuarta mayor economía de Asia Pacífico, basada en un 80 por ciento en el sector servicios. En el primer semestre de 2013, la minería contribuyó en un 10,7 por ciento al valor agregado bruto, seguida del sector financiero y de seguros (10,3 por ciento) y la construcción (7,9 por ciento).
Australia ha vivido 22 años de crecimiento económico sostenido, sorteando los efectos de la crisis global. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento interanual entre 2013 y 2018 será del 3,1 por ciento, la cifra más elevada entre las economías avanzadas. Igualmente, Australia mantiene su solvencia crediticia, con una valoración triple A según S&P, Moody’s y Fitch. Los países de Asia oriental (China, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Taiwan y los estados ASEAN) son los mayores socios comerciales de Australia, receptores del 69 por ciento de las exportaciones australianas y generadores del 50 por ciento de las importaciones del país. Australia cuanta con un tratado de libre comercio con ASEAN, Singapur y Tailandia y tiene como prioridad firmar otros tantos con China, Corea, Japón, India e Indonesia.
En cuanto a la actividad empresarial, Australia ocupa posiciones privilegiadas en los rankings del World Competitiveness Yearbook 2013 y el Global Competitiveness Report 2012-2013. Por ejemplo, se precisan solamente 2 gestiones y 48 horas para constituir una sociedad en Australia. En suma, el país ocupa la décima posición entre 184 economías puntuadas en el informe Doing Business Report 2013 del Banco Mundial en lo referente a la facilidad para hacer negocios.
Tras esta presentación, Manuel Barbera, manager de inversiones en Austrade, se encargó de detallar la evolución reciente en el sector de las infraestructuras. Debido al crecimiento poblacional, la congestión urbana y el aumento en el transporte de mercancías, existe una necesidad de mejorar la red infraestructural del país en las futuras décadas. De hecho, para 2030 se estima que los movimientos de mercancías se doblarán y se triplicará el número de viajes de pasajeros internacionales entre las mayores ciudades. La actual cartera de infraestructuras en Australia está dedicada en un 80 por ciento a nuevos proyectos (y no al mantenimiento de infraestructura ya existente), y financiada en un 71 por ciento por inversión privada, mientras que los PPPs representan un 11 por ciento. Puesto que Australia es una confederación de estados, la competencia sobre las infraestructuras está en gran parte cedida a cada gobierno regional. No obstante, el gobierno de Australia administra ciertos proyectos infraestructurales de interés nacional (National Priority Infrastructure Projects).
El sector del turismo
Barbera prosiguió describiendo el estado del sector turístico en Australia. El turismo doméstico es un mercado muy amplio en el país (58 por ciento del total), aunque entre 2012 y 2013 el número de turistas provinentes de China, Singapur y Estados Unidos aumentó más significativamente, con crecimientos interanuales del 17, 13 y 7 por ciento, respectivamente. Además, Australia es el país con mayor gasto por turista del mundo. La capacidad del sector de la aviación será entre un 40 y un 50 por ciento mayor en 2020, respondiendo al aumento constante de tráfico de pasajeros. Más allá de los 8 actuales memorándum de entendimiento que Tourism Australia tiene firmadas con grandes aerolíneas (Air China, Singapore Airlines, Emirates, entre otras), otras compañías han anunciado que empezarán a operar en el país (Air India, China Southern, Qantas, etc.). Las aerolíneas de bajo coste que viajan a Australia están también al alza.
En base a estas proyecciones, el mercado inmobiliario hotelero en Australia se presenta como una buena oportunidad de inversión. De hecho, un 47,2 por ciento del capital invertido en este sector proviene del extranjero, y el 39 por ciento de los hoteles son propiedad de inversores internacionales. Éstos suelen ser predominantemente asiáticos, con un auge de inversores chinos en años recientes. El rendimiento de los hoteles australianos es prometedor, con un ingreso por habitación disponible (RevPAR) que se estima va a crecer un 4,8 por ciento en los próximos 3 años. El RevPAR de las ciudades de Brisbane, Melbourne o Sydney está a niveles muy parecidos a los de Londres, Hong Kong o Singapur.
Finalmente, el comisario Baker y Kevin Skipworth, agente general para Australia Occidental en Londres, hablaron de los sectores turísticos en Queensland y Australia Occidental. Los gobiernos regionales de ambos territorios están poniendo en práctica estrategias de captación de la inversión extranjera. El turismo supone 17.000 millones de dólares anuales y 221.000 lugares de trabajo para Queensland, una región visitada por 20 millones de viajeros domésticos e internacionales al año. Queensland ofrece oportunidades de inversión en hoteles de lujo en Brisbane, productos de ecoturismo, atracciones turísticas; tanto para proyectos de nueva planta como para remodelaciones de infraestructuras. En Australia Occidental, el sector hotelero de la ciudad de Perth se presenta como un objetivo de inversión segura, puesto que tanto las ratios de ocupación como el RevPAR son los más altos de Australia.