Ravi Shankar destacó tanto por su dominio del sitar que fue nombrado Pandit como título honorario en su país. De hecho el primer ministro indio, Manmohan Singh, ha declarado: “Era un tesoro nacional además de un embajador global del patrimonio cultural indio”. Tocó seis décadas por todo el mundo y sostenía el récord de la carrera música más longeva.
Desde el 1938 a 1944 estudió el arte del sitar con el gurú Khan Allaudin y realizó tours por grandes salas de conciertos. Pero fue en 1965, cuando The Beatles viajaron a la India a hacer un retiro espiritual que conoció a George Harrison, quien por interés en la música india clásica pasó a convertirse en su alumno. A partir de ahí ambos se hicieron grandes amigos y la carrera de Ravi Shankar se proyectó internacionalmente, llegando a convertirlo en una estrella del pop piscodélico.
Tocó en míticos festivales como el Monterrey Pop Festival (1967) o Woodstock (1969). Con Harrison también creó el colectivo y después el álbum de Shankar Family & Friends en la década de los 70 que fusionaba músicos de Oriente con Occidente.
Los ragas (esquemas melódicos clásicos de la India) del Pandit quedan en sus elaboradas composiciones grabadas en célebres discos como Three Ragas o The Sounds of India.