Los viajeros que se encuentren en Nepal no deben perder la oportunidad de visitar Lumbini, la aldea natal de Buda fue declarada patrimonio de la humanidad en 1997. La tradición oral asegura que la reina Maya Devi, esposa del rey Suddodhana, gobernador de Kapilavastu, dio a luz a Buda bajo un árbol de sal cuando se encontraba camino a Devadaha, el hogar de sus padres.
Si deciden descubrir este paraje repleto de tierras de cultivo y hermosos templos, les aconsejamos la compañía literaria de Siddharta, una novela alegórica de Herman Hesse que recrea la vida del maestro del budismo. Las descripciones del premio Nobel alemán transportarán al peregrino a una aldea “a orillas del río, junto a las barcas, en lo umbrío del bosque de sauces y higueras”.
El santuario construido en honor a la reina Maya Devi, el estanque sagrado de Puskarani y el gran pilar creado para homenajear al emperador Ashoka son algunos de los vestigios arqueológicos de la era precristiana que conserva esta localidad. La serena belleza de Lumbini que inspiró durante siglos la literatura sánscrita, ha contribuido a convertir esta pequeña aldea en un importante espacio de culto y peregrinaje.