04/03/2021 | Actualidad
¿Cuántas veces en escuelas e institutos nos comentan las dificultades que tienen para comunicarse con las mamás de sus alumnas y alumnos que no hablan? Será que no hablan castellano o catalán, aunque conocen entre cuatro y seis lenguas de promedio.

El 21 de febrero se celebró el Día Internacional de las Lenguas Maternas. Por eso desde Casa Asia y FAPAES decidimos hacer una autobiografía lingüística en los centros educativos donde se desarrollan los programas de aprendizaje multilingüe Aprendemos. Familias en red – AFEX y Actividades Formativas para Familias Migradas (AFFM); como homenaje a dicho día.

El objetivo era que estudiantes adultas y alumnas voluntarias de contextos culturales diversos que integran los grupos de nuestros programas tomaran conciencia de sus competencias lingüísticas, las cuales, desgraciadamente, a menudo pasan por alto por sentir que en Cataluña sólo son válidos el castellano, el catalán y el inglés; lo que conlleva a que sean percibidas como personas que no tienen conocimientos. Cuando en realidad, además de ser  herramientas comunicativas muy potentes a nivel personal, la diversidad lingüística contribuye a la riqueza cultural, social y económica de Cataluña.

El primer día, a partir de unos folios con la silueta de un muñeco, nos explicaron las lenguas que conocían y por qué las habían puesto en cada parte del cuerpo de la silueta que les repartimos. Algunas de las lenguas que salieron fueron: chino, urdu, punjabi, hindi, tailandés,  bembere, darija, amazigh, rifeño, árabe , rumano, polaco, inglés, francés, ruso, georgiano, castellano y catalán. La mayoría colocó su primera lengua materna en el corazón; el castellano o catalán en la cabeza porque son las lenguas que están aprendiendo; el inglés y francés en las manos, al tratarse de las lenguas que habían aprendido en el colegio, etc.

El siguiente día, basándose en lugares, fechas, objetos y personas reflexionaron sobre dónde, cómo, cuándo y por qué habían aprendido esas lenguas: Algunas estudiantes relacionaban el urdu con el olor de las flores, ya que al escuchar esta lengua por las calles de Barcelona, les hacía  recordar el placer que  les producía dicho olor y mencionaron que el 14 de agosto es el Día de la Independencia de Pakistán. El árabe lo relacionaban con el agua y el Qur’an, ya que ambos son y dan vida. 

Nos dimos cuenta de que millones de personas pakistaníes, indonesas, malayas, y de otras regiones sobre todo de Asia, no hablan árabe pero pueden recitar el Qur’an y orar en este idioma.  El hindi lo conectaban con las películas, el inglés con los partidos de polo, el rumano con su abuela, el rifeño con su cuñada, el castellano y catalán con sus hijos ya que son las lenguas con las que ellos están crecido… Y así, multitud de ejemplos.

Fue una experiencia muy provechosa porque tanto estudiantes adultas como voluntarias presentaron sus lenguas, mientras todas aprendíamos sobre aspectos culturales y lingüísticos de diversas partes del mundo y nos dimos cuenta de la importancia de aprender bien las lenguas maternas y de cómo estas nos pueden ayudar a aprender nuevas lenguas y también de que es posible y enriquecedor mantener conversaciones multilingües. Nos comunicamos, nos reímos y aprendimos juntas.

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