Luis Galán empezó su charla haciendo hincapié en los inicios de este sector económico de la mano del grupo Alibei, que empezó su actividad como un portal B2B para conectar los fabricantes chinos con compradores extranjeros, y ”hoy ya es uno de los 20 sitios web más visitados a nivel mundial”. Después, llegaron las plataformas C2C, y poco a poco se han ido creando plataformas como Tmall que cuenta, según Galán, con más de 400 millones de consumidores y es la plataforma de B2B más importante. Más adelante, han aparecido innovaciones como C2B y O2O como Wechat, la aplicación de mensajería china.
En cuanto a su volumen, Galán dijo que Estados Unidos lideró en 2014 el primer puesto del Índice Global Retail eCommerce, seguido muy de cerca por China que ocupó la segunda posición. Según los datos del Centro de Investigación sobre Comercio Electrónico de China, las ventas online en el gigante asiático crecieron un 49,7% en 2014 hasta los 2,8 billones de yuanes (415.134 millones de euros), con un crecimiento de un 25% interanual en los próximos años. El comercio electrónico en China será aproximadamente un 50% mayor que el de los Estados Unidos, si se confirman las previsiones, aseguró el experto, que también se mostro convencido de que en Asia-Pacífico el mercado del comercio electrónico se convertirá pronto en la mayor región del mundo en venta electrónica”.
Galán apuntó también que el mismo gobierno chino, a través de su Consejo de Estado, impulsaba el comercio electrónico. Con estas palabras, dijo, lo daba a conocer el Centro de Información de Internet de China la semana pasada: “El comercio electrónico es significativo para integrar a las industrias tradicionales y emergentes, reducir los costes logísticos, alentar el espíritu emprendedor, crear empleos y elevar el consumo. Su desarrollo también ayudará a la modernización industrial”
El socio del bufete de Roca Junyent, Josep Herrero, especializado en el mercado chino, destacó en su exposición los cambios jurídicos que sobre “inversión extranjera en el sector del comercio en China” eran vigentes desde el pasado 10 de abril. “El proyecto comenzó en fase piloto en la zona de libre comercio de Shangai, y el pasado viernes 10 de abril se ha extendido a todo el país”, permitiendo que cualquier empresa en China, aunque sea 100% de capital extranjero pueda vender por internet, aseguró Herrero.
Josep Herrero dijo que si bien China era un mercado de grandes oportunidades, tenía unas particularidades que hacían muy complicada la presencia de empresas extranjeras. De hecho, aseguró, ”los dominadores del ecommerce mundial como eBay o Amazon no tienen prácticamente presencia en China, donde por el momento ganan y por mucha diferencia Alibaba y JD”. A pesar de esta realidad, Herrero enunció algunos consejos para poder operar en China: los inversores extranjeros tenían que abrir sus negocios e-commerce de la mano de un socio local, registrar el IPC ante el Ministerio de Industria y Tecnología y mostrarlo en la página web, entre otros.
En cuanto a las modalidades de implantación, Herrero desgranó las ventajas e inconvenientes de contar con una página web propia con hosting en China o fuera de ella, e hizo lo propio con respecto a las ventas a través de plataformas extranjeras o chinas. En este segundo caso, Herrero insistió en que para vender en China “hay que crear una empresa china, aunque sea con capital extranjero y, por consiguiente, estará sujeta al marco jurídico y a la fiscalidad chinas.
El comercio electrónico supone una gran oportunidad de negocio en China. El gigante asiático cuenta con más de 600 millones de usuarios de Internet en el mundo y es el líder mundial en adquisiciones a través de la red con más de 150 millones de consumidores online. Por esta razón, Casa Asia ha organizado estas dos sesiones, una en el Centro de Madrid y otra en Valencia junto con el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de esta ciudad, y la Caixa.