El secretario de Relaciones Exteriores de la Generalitat, Senén Florensa, el embajador español en Misión Especial para el «Año de España en Japón», Eduardo Aznar, el cónsul general de Japón en Barcelona, Takashi Fuchigami, el propio presidente del Foro Español de Marcas Renombradas, José Luís Bonet, y el director general de Casa Asia, Ramon Mª Moreno, inauguraron la sesión.
El director general de Casa Asia, Ramón Mª Moreno, destacó la necesidad de reforzar la imagen de marca entre las empresas españolas que quieran exportar sus productos en Asia. Moreno aseguró que la imagen que un país proyecta hacia el exterior y el modo en que el resto la percibe, constituye una cuestión de gran importancia en el ámbito de las relaciones internacionales y, por tanto, de las relaciones económicas. «Nuestro país tradicionalmente ha contado con una imagen fuerte merced a su rica historia y su diversidad cultural. Sin embargo, especialmente la reciente crisis económica, unida a otros factores, ha supuesto un cierto deterioro internacional que hemos de corregir y enderezar, aunque no sea una tarea fácil». El director general de Casa Asia recordó que hay unas 200 empresas japonesas en España mientras que la presencia empresarial española en Japón es escasa, alrededor de unas 30 empresas, aunque algunas, como Freixenet, estaban obteniendo un gran éxito.
Precisamente, el presidente de Freixenet, que lo es también del Foro Español de Marcas Renombradas, José Luís Bonet, aseguró que «la salida de la crisis pasa por la internacionalización de nuestra empresas con productos de calidad y de marca, que hagan aumentar las exportaciones. Unas exportaciones que están creciendo, pero que todavía están muy concentradas». Bonet dijo que «para los que hemos hecho este camino antes, ahora hablo como presidente de Freixenet, sabemos que existe un mundo fántástico para ello, y este mundo es Asia, especialmente Japón». Para Freixenet, Japón es actualmente su cuarto mercado, una cosa difícil de imaginar cuando comenzó su presencia en este país hace más de 30 años. En definitiva, para Bonet la salida a la crisis pasa por las exportaciones, y concluyó «estamos demostrando que sí que podemos y que actividades como la que acoge hoy casa Asia contribuyen a sensibilizar sobre lo que se tiene que hacer».
Durante la celebración del foro, también intervino el profesor Kimio Kase, profesor de Estrategia de Negocios en IESE que acercó su visión del mercado japonés en la actualidad. «Los japoneses valoran mucho la calidad, por eso son unos consumidores muy exigentes, pero también son altamente fieles con la marca cuando se les demuestra esa calidad.» Japón, aunque sea la segunda potencia mundial, aún cuenta con poca participación de los productos exteriores en su mercado y, en ese sentido, se perfila como una gran oportunidad para aquellas empresas que quieran establecerse en Asia.
Japón sigue siendo un mercado extremadamente atractivo para las empresas españolas de determinados sectores. Uno de ellos es el de las energías limpias, dado el progresivo desmantelamiento de las centrales nucleares que se está realizando tras la catástrofe de Fukushima. Estos nuevos sectores se unen a los ya tradicionales vinculados al ámbito agroalimentario, con dos productos españoles de referencia a la cabeza: el vino y el aceite. España es el cuarto país exportador de vino a Japón, con casi 16 millones de litros exportados en 2011 y con más de cinco millones y medio de litros de vino espumoso, en este segundo caso solo por detrás de Francia. Junto a los nuevos sectores y a otros más tradicionales, encontramos aquellos en el que las empresas españolas llevan años consolidando su presencia, como es el de la moda y complementos. Un sector que, recordemos, mueve más de 8.000 millones de euros anualmente en el país nipón. En el caso español, se trata de empresas como Inditex, Loewe, Zara, Camper o Adolfo Domínguez.
