La treintena de especialistas que se han reunido hoy en Casa Asia han identificado como los principales puntos a trabajar para el establecimiento de sus titulaciones y la consolidación de expertos en el ámbito de los Estudios Asiáticos: la internacionalización de las universidades, la visibilidad de estos estudios, el propiciar una mayor movilidad de profesores y estudiantes, así como ampliar los programas de becas.
“Casa Asia considera fundamental para la comunidad académica disponer de un foro regular para compartir ideas y proyectos, así como para facilitar el encuentro personal para aumentar los lazos de cooperación entre todos los actores”, ha afirmado Ramón Mª Moreno, director general de la institución durante la apertura de la Reunión. Miquel Ramis, diputado y presidente de la comisión de Educación en el Congreso de los Diputados , ha destacado la importancia de preparar a la sociedad, y especialmente a los jóvenes, en el conocimiento de la zona de Asia-Pacífico y, por ello, ha instado a las universidades a atender esta demanda de formación por un grupo “cada vez más interesado, dispuesto y preparado” en aprender sobre esta zona geográfica. “También es importante captar el interés de estudiantes asiáticos hacia nuestras universidades y fomentar el intercambio de profesores e investigadores entre todas estas universidades”, ha concluido.
Por su parte, Josep Ribas, subdirector de Universidades de la Generalitat de Catalunya, ha puesto sobre la mesa dos de los aspectos en los que ha coincidido toda la comunidad reunida en Casa Asia. Tras la implementación hace 10 años de titulaciones que respondían a una prioridad clara de estudio, Asia, la siguiente fase responde a dos realidades: por un lado, la internacionalización de las universidades al exterior, y en concreto a Asia, y por el otro, la necesidad de ampliar el conocimiento a otras disciplinas más allá de la lengua y la cultura, como son las ciencias sociales, la economía, el campo jurídico, etc, “una extensión por la base de lo que deben ser los estudios asiáticos en el país”.
Por una mayor coordinación interuniversitaria
Tras una descripción de los diferentes programas de las universidades reunidas, se ha puesto de manifiesto el creciente interés por los Estudios Asiáticos, dado el aumento de la nota de corte para acceder a los grados en los últimos años y a la media de estudiantes matriculados por curso.
Uno de los retos que se han puesto sobre la mesa es la importancia de promover la movilidad tanto de estudiantes como de profesores e investigadores para completar y dar continuidad a su formación. Para ello, es necesaria la coordinación entre las universidades, dando gran relevancia a la movilidad al exterior. Este punto entronca con otro problema que se repite en ámbitos diferentes a la educación: la necesidad de agilizar los visados y la burocracia administrativa entre Asia y Europa.
Igualmente, se ha manifestado el interés de ampliar las disciplinas (más allá de lengua y cultura) y los países de estudio ya que China y Japón protagonizan la mayoría de materias. India, Corea y Sudeste Asiático son las zonas que despiertan más interés, pero este punto enlaza con la necesidad de producir especialistas en dichas regiones y materias. El gran éxito, han coincidió todos los presentes a la Reunión, sería que los departamentos contaran con expertos en una materia asiática determinada y también en un ámbito geográfico determinado, lo que ahora mismo resulta muy difícil.
No obstante, el mayor problema del sistema educativo español son las becas de movilidad estudiantil: la estancia en el país de estudio es lo más importante de cara a consolidar un conocimiento necesario de una materia o especialidad.
Otro punto de debate ha sido la “transversalización” de los estudios asiáticos a otras titulaciones, más allá de los grados propios y de la dimensión filológica o social. Sin embargo, muchos de los presentes han considerado que si se pusiera en práctica, podría ir en perjuicio de la propia especialización y, por consiguiente, una cierta “descafeinización” de los Estudios Asiáticos. Por eso, han coincidido en que “es necesario equilibrar estas dos líneas para estabilizar los estudios especializados en Asia, así como para introducir la dimensión asiática en otras titulaciones que no la contemplan en sus programas”.
Hacia el futuro de los estudios asiáticos
La segunda sesión de trabajo ha girado en torno a la necesidad de actualizar el Libro blanco sobre los estudios asiáticos en España, editado en 2002. En ese momento, fue planteado con vista a la construcción de los nuevos planes de estudio. Ahora, todos los reunidos han coincidido en la importancia de crear un grupo de trabajo de cara a identificar qué puntos debería recoger y cómo actualizarlo, tal vez no como libro, sino que evolucione hacia una plataforma dinámica y útil.
En este sentido, han sido muchas las propuestas que han surgido a lo largo de la sesión de trabajo. Las tres más recurrentes han sido a elaboración de bases de datos sobre expertos, los programas de estudios asiáticos, y un documento estratégico para el posicionamiento de estos estudios en el futuro. También se ha debatido sobre la posibilidad de contar con empresas interesadas en Asia para la financiación necesaria de este proyecto.
La última sesión de trabajo ha tenido como tema las becas y sobre cómo incorporar a los estudiantes en el mundo laboral, más ahora en un contexto de crisis, con un paro juvenil tan elevado y siendo Asia la zona con más movimiento e interés económico en la actualidad.
Las universidades han coincidido en que las becas deben responder a las diferentes casuísticas de los estudiantes, “cuanto más diversificada sea la oferta, mejor”. Asimismo, ha despertado mucho interés la propuesta de establecer más vínculos entre las universidades y centros latinoamericanos con las universidades en Asia, a las que interesa mucho esta triangulación.
Casa Asia se ha ofrecido para dar a conocer los convenios de las universidades españolas con las latinoamericanas en las universidades asiáticas como punto a tener en cuenta para su posicionamiento internacional.
“Hay que ser optimistas pero realistas”. Hemos avanzado mucho pero el mundo se ha acelerado tanto que nos obliga a esforzarnos más e invertir mucho más en conocimiento”, ha concluido Jaume Giné, secretario general de Casa Asia.
