12/11/2024 | Actualidad > AsiaView

La India ya ha superado al Reino Unido como la quinta economía mundial y, si las tasas de crecimiento económico se mantienen, se estima que para 2027 su PIB será mayor que alemán o el japonés, convirtiéndose en la tercera economía del planeta.

En 2023, la India contribuyó un 16% al crecimiento económico global. El país ha estado creciendo a tasas interanuales superiores al 6% durante la última década, con excepción del período 2019-2020, a causa del COVID. En 2023, el aumento del PIB alcanzó el 7’2%, siendo la segunda economía del G20 con un mayor crecimiento y doblando la media de crecimiento de las economías emergentes.

Tendencias generales

En el año 2023, el crecimiento del país se sostuvo gracias a una fuerte inversión, impulsada por el gasto público y un consumo privado sólido, especialmente entre los hogares de mayores ingresos. A pesar de una inflación elevada, que promedió el 6,7%, el déficit por cuenta corriente se redujo, favorecido por el crecimiento de las exportaciones de servicios y la disminución de los precios globales de las materias primas.

El Banco Mundial ha ajustado su previsión de crecimiento del PIB indio para 2024 a un 6,3% desde el 6,6% estimado previamente, debido principalmente a las condiciones externas difíciles. Sin embargo, la India sigue mostrando una notable resiliencia frente a los choques externos, con un crecimiento continuo de las exportaciones de servicios y una reducción en el déficit por cuenta corriente. Se espera que la inflación se modere, con una proyección del 5.2% en 2024, gracias a la caída de los precios de las materias primas y una desaceleración en la demanda interna.

El sector financiero de India se mantiene robusto, con mejoras en la calidad de los activos y un fuerte crecimiento del crédito privado. El gobierno central probablemente cumplirá su objetivo de déficit fiscal del 5,9% del PIB en 2024, y el déficit general del gobierno se reducirá, estabilizando así la relación entre la deuda pública y el PIB. El déficit por cuenta corriente se ha reducido al 0,7% del PIB en el año fiscal 2024, comparado con el 2% en 2023. A pesar de la demanda global débil de bienes, las exportaciones de servicios han equilibrado en gran medida la balanza comercial externa.

Ahora, se espera que el sector privado tome el relevo del sector público para mantener el impulso inversor en la la economía del país.

A pesar de los riesgos derivados de las tensiones financieras en Estados Unidos y Europa, que podrían afectar los flujos de inversión hacia los mercados emergentes, incluyendo la India, los bancos indios siguen estando bien capitalizados. En resumen, la India mantiene en un camino de crecimiento sólido y resiliente, con perspectivas optimistas a pesar de los desafíos globales.

Dividendo demográfico e incorporación de la mujer

La India está en un momento clave de su desarrollo económico en el que debe beneficiarse del dividendo demográfico que se está produciendo en el país. Con más de 1.400 millones de habitantes, la población de la India aún está creciendo, a diferencia de China que ya ha empezado a menguar debido a una tasa de fertilidad muy baja. La edad media de la población apenas alcanza los 28 años, y más del 40% de los ciudadanos indios tienen una edad menor de 25 años, ofreciendo una gran cantidad de mano de obra joven clave para el desarrollo del país si se aplican las políticas correctas. Sin embargo, la inmensa cantidad de juventud que entra cada año en el mundo laboral, unos 12 millones anualmente, tiene dificultades para encontrar un empleo.

La fuerza laboral de la India es de casi 565 millones de personas, de las cuales más del 45% se dedica a la agricultura, el 11,4% a la industria, el 28,9% a los servicios y el 13,0% a la construcción. Para capitalizar los beneficios del dividendo demográfico actual, es de máxima importancia la creación de empleo formal y en sectores de alta productividad, de forma que disminuyan los empleos rurales en el sector agrícola. Para lograr los objetivos de desarrollo del gobierno indio es necesaria la creación interanual de 7.85 millones de empleos no agrícolas hasta 2030 para cosechar los beneficios de la incorporación de la incipiente población joven india. En la próxima década, se estima que la natalidad de la India empezará a declinar y la edad media de la población aumentará.

Otra fuente de mano de obra para impulsar el desarrollo económico de la India está siendo el aumento de la participación de la mujer en el mundo laboral. En 2023, el 37% de las mujeres indias se había incorporado al mundo laboral, una sustancial mejora en comparación al 23,3% del 2018. Esta mejora es crucial para aumentar la productividad y fomentar el desarrollo social, al incorporar a la economía del país a una gran parte de la población que anteriormente no formaba de la misma.

Crecimiento de infraestructuras y producción energética

La construcción e inversión en infraestructuras ha crecido a un ritmo vertiginoso en las últimas décadas. En palabras del ministro de Exteriores Subrahmanyam Jaishankar: “India está construyendo 28 kilómetros de carretera y 12-14 kilómetros de vía férrea cada día. Hace una década teníamos 6 ciudades con metro, hoy tenemos 21, y estamos planeando 39 adicionales. Hace una década, teníamos 75 aeropuertos; hoy estamos cerca de 150 y, como resultado de todo esto, tenemos alrededor de 1.000 aviones pedidos a la industria aeronáutica internacional”.

En la última década, la India ha realizado importantes avances en infraestructura gracias a inversiones por el valor 3,4% del PIB,  cinco veces más que en los anteriores diez años. La participación del gobierno en el gasto en infraestructura ha estado aumentando desde 28% en 2014 a aproximadamente el 60% para 2025. Las fuertes inversiones han servido para expandir significativamente la red de carreteras nacionales y la red ferroviaria, incluyendo la red de trenes de alta velocidad Vande Bharat. Esta gigantesca inversión en la creación y modernización de las infraestructuras del país se ha implementado a través de programas clave como Bharatmala, Sagarmala, y PM GatiShakti.

El gobierno ha fomentado la adopción de mecanismos de financiación innovadores, incluyendo los partenariados público-privados, para mantener este impulso. Se espera que la inversión en infraestructura tenga un impacto económico significativo, generando empleos y mejorando la productividad en la industria, la agricultura y los servicios. Además, se está impulsando el desarrollo de parques industriales y la implementación de infraestructuras digitales públicas para fomentar el crecimiento de sectores clave.

Por otra parte, la inversión en la red energética del país también ha sido importante. Para garantizar la seguridad energética, el gobierno ha diseñado políticas para la diversificación de la matriz energética del país, con el uso de reactores nucleares modulares y plantas de energía térmica avanzadas. También se está fomentando la eficiencia energética en pequeñas industrias y la implementación de planes de desarrollo urbano orientados a la reducción las emisiones de carbono. Todos estos esfuerzos han logrado un aumento del 70% de la producción energética en la última década.

Ecosistema de talento y startups

La India se ha consolidado como una de las principales fuentes de talento a nivel global, destacándose por la calidad y cantidad de profesionales que genera en sectores como la tecnología, la ingeniería y la salud. Actualmente, el 34% de los graduados en la India se especializa en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), lo que equivale a aproximadamente dos millones de nuevos licenciados en estas disciplinas cada año. Esta enorme producción de talento ha permitido que la India se posicione como el tercer mayor productor de conocimiento en estas áreas a nivel mundial, contribuyendo con el 16% del talento global en campos de vanguardia como la inteligencia artificial y Big Data. En el ámbito de la salud, la India destaca también por contar con el mayor número de facultades de medicina en el mundo, lo que refuerza su posición como un centro de formación de profesionales altamente capacitados.

Además de la formación de jóvenes altamente cualificados, la India está experimentando un crecimiento notable en el ámbito del emprendimiento empresarial. El ecosistema de startups del país ha evolucionado considerablemente en la última década. Según Forbes India, en septiembre de 2024, el número de startups superaba las 127.000, mientras que el número de unicornios alcanzaba los 110, lo que refleja un entorno de innovación empresarial vibrante. Entre 2014 y 2024, este ecosistema atrajo más de 150 mil millones de dólares en inversiones. Un factor clave en este desarrollo fue el lanzamiento en 2016 del programa Startup India, diseñado por el gobierno indio para fomentar la capacidad de emprendimiento e innovación en el país. Este programa ha creado un entorno favorable para las startups mediante la simplificación de regulaciones, la oferta de incentivos fiscales y el acceso a financiación. Además, Startup India ha promovido la colaboración internacional mediante la creación de Startup Bridges, acuerdos con diversos países para fomentar la cooperación y el desarrollo conjunto de proyectos innovadores. Actualmente, existen acuerdos con 20 países, entre ellos Portugal, Italia y Suecia, aunque España aún no ha formalizado ningún acuerdo en este ámbito.

Relaciones España-India y futuras oportunidades

En una reciente visita al país, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha promovido a España como la “base ideal” para que las empresas indias inviertan y se expandan en Europa, destacando que España tiene “las puertas abiertas a los negocios”. Durante su intervención en el Foro Empresarial Spain-India Business Summit en Bombay, resaltó el crecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países, con un intercambio de más de 7.500 millones de euros en 2023, un aumento del 30% respecto a 2021.

Además, subrayó que más de 230 empresas españolas operan en India, y destacó las inversiones de empresas indias en España en sectores como la tecnología, la automoción y la industria farmacéutica. El presidente mencionó tres sectores clave para fortalecer la cooperación bilateral: energías renovables (en especial energía eólica y solar), infraestructura y digitalización. También hizo hincapié en el ecosistema de startups en ambos países y en la importancia de desarrollar canales de cooperación que refuercen las relaciones económicas.

Finalmente, Sánchez reveló que ambos gobiernos celebrarán en 2026 el Año de España e India, en el que serán protagonistas la cultura, el turismo y la inteligencia artificial.

La expansión económica de la India y las incipientes relaciones comerciales entre España y la India ofrecen un interesante abanico de oportunidades. Durante el año fiscal 2023-24, se vendieron 4,23 millones de vehículos de pasajeros en la India, un aumento del 8,7% respecto al año anterior. Se prevé que las ventas de vehículos eléctricos en el país aumenten más del 50% en 2024, convirtiéndose en el tercer mercado más grande de vehículos eléctricos para 2025. India está trabajando agresivamente en energías renovables y en la creación de sistemas auxiliares para apoyar este segmento. El proyecto Make in India ha incrementado la inversión extranjera directa en el país, con multinacionales abriendo plantas de fabricación modernas para cumplir con las normativas de calidad europeas y estadounidenses. Existen, además, oportunidades en sectores como el procesamiento de alimentos y la agricultura, donde se necesitan tecnologías innovadoras para mejorar la productividad, como el monitoreo de terrenos y cultivos y sistemas inteligentes de riego.

La digitalización y la transición energética son factores clave para su crecimiento económico. El gobierno y el sector privado están desarrollando soluciones tecnológicas para digitalizar servicios ciudadanos y mejorar las capacidades digitales, destacando áreas como pagos móviles y el comercio electrónico como oportunidades de negocio.

Por otra parte, el sector farmacéutico en la India ha crecido considerablemente y es uno de los más importantes del país, con una industria receptiva a alianzas internacionales. El costo de producción en India es significativamente más bajo que en los Estados Unidos y Europa, lo que abre oportunidades para empresas con estrategias de in-licensing y fabricación por contrato para mercados asiáticos. El aumento de laboratorios aprobados por la FDA y la OMS ha impulsado la exportación de productos farmacéuticos, incluidos medicamentos genéricos, productos biológicos y quirúrgicos.

Además, la telemedicina es un área en expansión post-COVID, con nuevas oportunidades de negocio.

Departamento de Economía y Empresa de Casa Asia

Compartir