Desde la invasión de Rusia a Ucrania, el pasado 24 de febrero, Pequín ha mantenido una posición neutral y ambigua, sin condenar la invasión, pero el pasado lunes 7 de marzo, el ministro de exteriores chino Wang Yi defendió el papel de China como mediador entre Rusia y Ucrania. El ministro chino también advirtió de que la invasión rusa no cambiaría la “relación sólida como una roca con Moscú, a quien consideró socio-estratégico, y también responsabilizó a Occidente y Estados Unidos a la cabeza de no tener en cuenta “las legítimas preocupaciones de seguridad de Moscú”, dicho de otra forma, del expansionismo militar de la OTAN. Entrevistamos al periodista Isidre Ambrós sobre este conflicto y sus derivadas, y en particular sobre el papel de China en una guerra que tiene lugar en Europa y cuya escalada amenaza la seguridad global.