A menos de un mes para que empiece uno de los festivales más importantes en España para los aficionados al cine asiático, el Festival de Sitges 2009, aquí os traemos la entrevista realizada este mes de agosto a su director, Ángel Sala. En un restaurante en el centro de Barcelona y entre ‘claritas’ y tintos de verano, Ángel nos fue desgranando poco a poco la cosecha asiática que este año se presentará en el festival entre las distintas secciones… Un panorama muy, pero que muy, halagüeño. Ale, a leer…
A menos de un mes para que empiece uno de los festivales más importantes en España para los aficionados al cine asiático, el Festival de Sitges 2009, aquí os traemos la entrevista realizada este mes de agosto a su director, Ángel Sala. En un restaurante en el centro de Barcelona y entre ‘claritas’ y tintos de verano, Ángel nos fue desgranando poco a poco la cosecha asiática que este año se presentará en el festival entre las distintas secciones? Un panorama muy, pero que muy, halagüeño. Ale, a leer?
La primera pregunta es obligada dada la situación económica del país. ¿De qué manera ha afectado la ‘crisis’ al Sitges 2009?
De manera totalmente racional. Controlando los presupuestos y recortando en aquellos puntos donde no haga tanto daño a lo que es el núcleo central del festival. Lo que es importante destacar es que la crisis está ahí, pero no hay una crisis de talento, ni tampoco crisis en la cosecha. Cada vez hay más cine fantástico procedente de diferentes países, ya que ha habido una explosión en Europa, sobre todo en los países nórdicos e Inglaterra. Es una suerte o una desgracia tener que rechazar tres o cuatro films británicos, no por calidad, que la tienen, sino por el exceso de películas en el certamen. Esto hace que la crisis no se haga perceptible para el espectador, más que en un hecho, y es que este año no hemos podido concretar la Sala Tramuntana.
Concretamente en la Sección Orient Express, ¿la crisis ha reducido el número de películas?
Sí es cierto que dentro de la Sección Orient Express hay menos títulos que en ediciones anteriores, pero si analizamos el festival en su conjunto podemos decir que la presencia asiática es muy importante.
Lo que sí se ha tratado de realizar es una selección de lo mejor de la cosecha asiática, que este año no es tan numerosa como la procedente de otros países (Europa o Estados Unidos). De ahí que la Sección Orient Express quedará conformada por seis o siete títulos, pero muy bien arropados junto a los que veremos en la Sección Oficial, Noves Visions, en Anima’t …
Al final sí creo que podemos decir que en Sitges podrá verse lo mejorcito de la producción asiática, aunque como cada año, pueda haber algún título que se quede fuera.
Hablando de la programación de Sección Oficial: ¿te consideras un defensor o un detractor de lo último de Park Chan-wook, Thirst?
Defensor, sin ninguna duda. Thirst es una película muy arriesgada. No es la típica película de vampiros que la gente espera, ni la película de vampiros que la gente espera de Park Chan-wook. Creo, sinceramente, que es hora de que la gente se dé cuenta de que los vampiros no son la estupidez de Crepúsculo, sino que son otra cosa. Y por otra parte, que tampoco todos los vampiros tienen que ser como Christopher Lee. Thirst es una apuesta diferente y valiente. Muy personal, y aunque tenga algún bache a lo largo de su metraje, tiene un arranque y unos cuarenta minutos finales totalmente alucinantes. Magistrales. Y descubre a una actriz, Kim Ok-vin (a la que pudimos ver en Dasepo Naughty Girls), que es todo un descubrimiento.
¿Podemos confirmar la presencia de Park Chan-wook en Sitges?
Desde luego que sí… y de la actriz también.
Siguiendo con Corea, ¿tendremos también en el festival olas gigantes y cerdos mutantes?
Pues sí, confirmada a última hora tendremos en Sitges la premiere internacional de Haeundae, una película que ha superado ya los 10 millones de espectadores en Corea (algo que tan solo han conseguido cuatro películas). Al principio teníamos nuestras dudas, pero una vez vista puedo decir que es muy divertida. Tiene unos efectos especiales que calificaría de ‘imaginativos’, porque lo que pasa con la ola que asola Corea no es lo típico, lo que estamos acostumbrados a ver en las películas catastrofistas. Es una película que tiene que estar en Orient Express.
Respecto al cerdo gigante, a Chaw, es otra de las películas estrenadas este verano en Corea. En este momento todavía no está confirmada al 100% pero creo que finalmente estará. La película está pedida. En contra de la opinión de algunos de los miembros del comité de selección, a mí me divierte mucho. Me parece una parodia inteligentísima de Tiburón. ¡Pero con escenas clavadas! Y es una película con un sentido del humor desbordante. Una muy buena monster movie.
Sitges apuesta este año por un director filipino: Brillante Mendoza. Normalmente es un director que suele estar en el circuito de festivales más artys. ¿Qué puedes decirnos de Kinatay?
Kinatay fue una película que causó un gran revuelo en Cannes. En un principio porque la mayoría del auditorio se fue, por lo dura de la propuesta. Dura tanto desde el punto de vista argumental, como desde el punto de vista narrativo y formal. Es una película que gran parte discurre dentro de un coche. Es un film bastante duro de ver, con una duración de unos 110 minutos. Pero sin duda es uno de los ejercicios de dirección más asombrosos de los últimos años. Recordemos que Brillante Mendoza recibió el premio al mejor director en el Festival de Cannes. Y es una película de horror. Puede que no sea una película fantástica, pero produce verdadero terror. La fotografía de Manila: sus afueras, los suburbios, las zonas industriales… Es una película de terror. A mí me da muchísimo miedo. Tanto por los personajes, por el modo en el que el director resuelve la película, nos encontramos ante un Haneke desarrollado en Filipinas. Sin duda, me parece una de las mejores películas del año. Y hablando de Filipinas, también Sitges brinda la oportunidad a otro de los directores reconocidos en los circuitos más artys, a Raya Martin, que participará en Noves Visions, con su película Independencia. Por seguir con las comparaciones, vendría a ser la respuesta a Guy Maddin en filipino.
Artes marciales. ¿Qué tenemos de artes marciales en Sitges?
Creo que hay dos películas espléndidas de artes marciales. La mejor película de este género es Ip Man. Un film dirigido por Wilson Yip y que cuenta con la presencia de Donnie Yen para dar vida a una de las leyendas de las artes marciales, es todo un seguro. Una película que cuida todos sus elementos tanto formales como narrativos. Con un gran presupuesto y que se ve en pantalla. Ip Man, recordemos que ha sido un gran éxito en China y en gran parte de Asia. Es una película de finales del pasado año pero que hemos querido recuperar por lo que significa para el aficionado poder disfrutarla en pantalla grande. Y luego contamos con una visión nueva, procedente de Indonesia, Merantau. Podría verse como el nuevo Ong Bak del 2009 y además nos permite descubrir una nueva cinematografía en efervescencia como la indonesa. Adelantar que contaremos con dos nuevas propuestas procedentes de Indonesia en el Festival. The Forbidden Door, que podrá verse dentro de Noves Visions y Macabre en Midnight X-Tream, una película de terror, en la línea de torture-porn, muy bestia, pero con algo de estilo.
Festival de Sitges y Takashi Miike van manteniendo a lo largo de los años una especie de idilio. ¿Continúa este año la relación?
Continúa y por partida doble. Una en competición que es Yatterman. Quizás la película más inclasificable que he visto en los últimos tiempos. Un film, teóricamente para niños, aunque podríamos referirnos a él como un producto porno para niños. Yatterman es una de las películas más sexys que he visto este año… pero es para niños. ¡Un verdadero delirio! Está basada en una serie de anime y manga. Podríamos considerarla como una de las mejores traslaciones del mundo del manga a la pantalla grande. La gente va a salir muy desorientada de la película. Va, evidentemente más allá de La Gran Guerra Yokai. Al lado de Yatterman, La Gran Guerra Yokai pasa por un un film europeo. A mí me parece espléndida.
Y luego fuera de competición, contamos con la segunda entrega de Crows Zero. Crows II es una película muy similar a la anterior. Posiblemente con un tono ligeramente más serio. Una película de acción, violencia y bandas juveniles que creo va a funcionar perfectamente entre el público de Sitges que llenó todas las sesiones el año pasado para ver la primera parte.
Como siempre hay una sección en Sitges que nos aporta nuevas propuestas a la hora de ver el cine: Noves Visions. ¿Qué podremos ver de asiático en esta sección?
Noves Visions cuenta con una nutrida representación asiática. Como he dicho antes contaremos con la presencia de Independencia, la última película del filipino Raya Martin. Inaugurando la sección tendremos a un viejo conocido del festival, el taiwanés Tsai Ming-Liang con Visage (Face). Yo soy un fan de la película. Un film en el que no ocurre nada a lo largo de su metraje, pero en el que sí que ocurre mucho, con una narrativa que sólo Tsai Ming-Liang puede hacer. De Tailandia nos visita Pen-Ek Ratanaruang con Nymph. Una película fantástica, absolutamente de género, pero evidentemente bajo el prisma de su director, lo que cambia todo. Es una película que me recuerda mucho a Tropical Malady, de su amigo Apichapong Weerasethakul y que requiere que el espectador vaya despierto al cine.
The Forest es la aportación de la India, ópera prima de Ashvin Kumar. Un film de enorme belleza que narra la amenaza de un tigre a una comunidad. No es una película de Bollywood al uso, a las que estamos más o menos acostumbrados. Es un film de corte muy occidental, pero rodado por un hindú. Como comentaba, este año también contamos con films de la cinematografía indonesa. En Noves Visions presentamos The Forbidden Door, una de las películas sorpresas del año. Una película inclasificable, que parece que vaya a ir por el terreno del torture-porn y al final no va por ahí, sino por otro más surrealista, extraño y sorprendente. También contamos con Symbol, la nueva propuesta de Hitoshi Matsumoto, el realizador que no dejó a nadie indiferente con Dai-Nipponjin.
Y por último, sin confirmar, tenemos Kanikosen, la última aportación del nipón Sabu (que tras Dead Run ha estado cinco años inactivo). Una película que acontece en todo su metraje en un barco de pescadores, de esclavos. En un período indeterminado. Una película estrambótica: entre Wakamatsu y las comedias surrealistas de Sabu.
En el 2004 Kazuaki Kiriya sorprendió a las plateas de Sitges con Casshern. ¿Nos va a sorprender de nuevo con Goemon?
Desde luego que sí… y más gratamente. Goemon es una película, visualmente impactante, espectacular. Con un despliegue de medios que puede recordar a Casshern. Unos planos a medio camino entre el digital y la imagen real… Pero todo está más controlado que en su film previo. La historia se entiende más. Es una película más lineal narrativamente. En definitiva, una película mucho más fácil de ver. No mezcla tantos géneros como en Casshern, sino que se trata de una película de samuráis, rodada con un estilo muy personal. Goemon inaugurará la Sección de Orient Express, y nos permitirá seguir la carrera de Kiriya, un director sorprendente. Tiene algo diferente a los directores de su generación que da un salto de calidad con su nueva propuesta que en muchos momentos recuerda al Gojoe de Sogo Ishii.
Tras la buena acogida que tuvo el año pasado entre el aficionado, sobre todo al manga, la cinta 20th Century Boys. ¿Continuamos este año con la saga?
La vamos a acabar. Vamos a contar con 20th Century Boys 2, que se ha visto en algunos festivales, y al mismo tiempo, y en estreno mundial casi, la tercera parte que cierra la saga, 20th Century Boys 3, The Last Chapter. De hecho, la película sólo se habrá visto en Japón donde se ha estrenado a finales del mes de Agosto con enorme éxito. Sitges tendrá el honor de contar con la tercera parte por expreso deseo de la productora, debido al éxito y resonancia del pase de la primera parte en Sitges. Parece que les fue muy bien y han querido estar presentes este año. En una doble sesión con una duración de 148 minutos una y 168 minutos la otra. Al principio las íbamos a poner en programa doble, pero por su larga duración, al final las separamos. Las películas completan de una manera espectacular la trilogía. Unas películas tremendamente esperadísimas por el público.
¿Regresará Tsukamoto con su nueva revisión de Tetsuo?
Confirmada hace pocos días, sí contaremos en Sitges con Tetsuo: the Bullet Man, que podrá verse también en el Festival de Venecia. Además contaremos con la presencia del director en Sitges. Un director muy agradable y simpático. Mucho más de lo que aparenta, y de la locura que destila su filmografía.
Como siempre Japón es una de las cinematografías con mayor presencia en Sitges. Imaginamos que en la sección Anima’t también sucederá algo parecido. ¿Qué puedes contarnos de esta sección?
Creo (risas) que me he pasado tres pueblos. Creo que Sitges se va a parecer al Salón del Manga. Es un año en el que no hay Otomo o Miyazaki (en estreno me refiero, porque puede que este año tengamos una sorpresa en relación al estudio Ghibli y a los inicios de Miyazaki; y me callo porque no puedo decir nada más), pero en el que contamos con las mejores películas de animación en mucho tiempo. Impresionantes. Yo estoy alucinado. Las películas estarán distribuidas entre la Sección Oficial y Anima’t. La joya de la corona, sin duda es Summer Wars la nueva propuesta de Mamoru Hosoda (al que recordaréis ya que presentó en Sitges The Girl Who Leapt Through Time). No sólo es una de las mejores películas de animación japonesas de los últimos años, sino que, para mí, es la mejor película que este año programa el festival. Es una propuesta que de estar en Anima’t ha pasado a Sección Oficial. Para mí, supera a Otomo. Es inenarrable. Hay momentos en que en la pantalla hay 10.000 dibujos. Vendría a ser la traslación del universo Murakami al lenguaje de animación. El argumento es muy similar al de Tron, una lucha entre el universo real y el universo virtual. Una película muy juvenil, pero visualmente no tiene competidor, es totalmente rompedora. Hay que verla, son dos horas de película. También contamos con Musashi: The Dream of the Last Samurai, de Mizuho Nishikubo, un documental que cuenta con guión de Mamoru Oshii, que contiene todos los tipos de animación imaginables, y que va a causar entre la indignación y el entusiasmo. Menos mal que dura 60 minutos, porque habrá gente que se saldrá a los diez. La gente va a alucinar, sobre todo los críticos. Saldrán a la calle y se preguntarán qué es lo que acaban de ver.
Otras propuestas dentro de la sección Anima’t son Genius Party Beyond, que cuenta con cortos de Masahiro Maeda, Koji Morimoto o Kazuto Nakazawa; Evangelion 2.0, con guión de Hideaki Anno y que es una de las apuestas seguras del festival porque el público siempre responde de forma positiva; First Squad. The Moment of Truth, y para terminar Oblivion Island: Haruka and the Magic Mirror.
También nos gustaría contar con dos propuestas realmente innovadoras, Por un lado Redline, la propuesta de Takeshi Koike es inenarrable. Eso sí que es Speed Racer y no lo que nos dieron los Wachowski. Es una película que, de tenerla, se vería en el Auditorio, vendría dentro de Sección Oficial pero fuera de competición. Y por otra parte, un estreno mundial: King of Thron. Una película que no se estrenará hasta el 2010 pero que su productora quiere presentar en el Festival de Sitges. He tenido la suerte de poder ver la cinta sin acabar, en una copia dibujada a mano. Técnicamente es más convencional que Summer Wars, pero visualmente es muy poderosa, y más mainstream, para el gran público.
Descansemos un poco de temas asiáticos. Parece que la última apuesta de los cines es la tecnología 3D. ¿Sitges apostará también por este formato?
Sí. Seguro. Cada vez hay que apostar más por las nuevas tecnologías, a pesar de la corriente de opiniones que se oponen a cualquier tipo de cambio. También en su día se comentó que el color se quedaría en mera anécdota, así como el inicio del sonoro o de los efectos digitales. Hace unos días tuvimos el claro ejemplo: para ver Avatar, 15 minutos, habían más colas en los cines que para cualquier estreno de esa semana.
En principio Sitges apostará por proyectar la copia remasterizada de Toy Story (3D), Final Destination (3D) que se ha estrenado hace unos días en Estados Unidos con bastante éxito, y The Hole (3D), la nueva propuesta del siempre interesante Joe Dante. También puede que pasemos algunos avances en formato de trailer de Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton, A Christmas Carol de Robert Zemekis, y podríamos repetir lo que se ha pasado de forma limitada en cines de Avatar.
Seguimos de nuevo con las propuestas procedentes de Asia. A parte de Ip Man, ¿hay alguna cinta más procedente de Hong Kong?
Sí. Hong Kong siempre cuenta con una buena representación en el festival. Contamos con Accident de Soi Cheang. Una producción de Johnnie To, realizada por un director que ya conocemos en Sitges, ya que presentó una excelente película, Dog Bites Dog. Es una espléndida película, muy extraña, muy pretenciosa, pero que sin duda es una de las películas mejor dirigidas de los últimos tiempos: muy fría, muy metálica. Con una duración muy estilo Hong Kong, dura escasamente ochenta minutos y gira entorno a un grupo de gente que provoca accidentes. Es una lucha entre varios clanes que se dedican a este negocio. Y en Sección Orient Express contaremos con un viejo conocido del festival: Johnnie To, del que podrá verse su último trabajo Vengeance, con Johnny Hallyday como protagonista, en un film muy similar a las películas de Melville.
¿Y en Mondo Macabro?
Tendremos dos propuestas de terror procedentes de la India: Mahakaal y Veerana. Divertidas y alucinantes propuestas, como nos tiene acostumbrados esta sección.
¿Seguirá Asia presente en el Brigadoon?
Como cada año, el Brigadoon presentará aquellas propuestas más trash, todas las tardes del festival. Y, como siempre, de forma gratuita.
Además de contar con la presencia de Park Chan-wook, Kim Ok-vin y el japonés Shinya Tsukamoto en Sitges. ¿Hay algún otro invitado asiático?
De momento no podemos confirmar a nadie más, aunque sí es verdad que estamos en conversaciones con Tsai Ming-Liang. El Festival ha invitado también a Brillante Mendoza, por su film Kinatay, y al hongkonés Soi Cheang, presentes en la Sección Oficial. Se intentará traer a algún director japonés más, aunque todo al final dependerá de que cuadren las fechas, y de que finalmente estén disponibles. Realmente es complicado que se muevan más allá de Venecia, Toronto o Cannes.
¿Algún film que querrías haber incluido en la programación?
La verdad es que nos gustaría mucho haber contado con la última propuesta de Hirozaku Koreeda, Air Doll. Después de la magnífica Still Life-Caminando, Air Doll es una magnifica película, pero que desgraciadamente no podremos tener en el festival pese a que tiene distribución en España.
Para finalizar. ¿Qué es lo positivo y lo negativo de trabajar con el mercado cinematográfico asiático?
El festival tiene una relación privilegiada con las distribuidoras asiáticas. Todo el mundo comenta que es muy complicado trabajar con ellos, pero para nosotros no. Con las empresas coreanas tenemos una excelente relación, tanto con CJ como con Fine Cut. Con Japón a veces es más complicado, pero últimamente la relación es muy fluida. Por ejemplo con Nipon TV, hay una relación estupenda. Hace unos años hubiera resultado imposible que te dejaran 20th Century Boys 3 a unos días de su estreno en Japón. Este año, nos la han ofrecido. Con Hong Kong la relación es magnífica. Johnnie To tiene mucho que ver en ello. Conocemos mucho a Media Asia. También hay ciertas empresas europeas, dedicadas a la distribución en Europa de propuestas asiáticas con las que nos llevamos muy bien, como Fortissimo, Celluloid y Coproduction Office.