El 16 de febrero el grupo AFEX (Aprendemos Familias en Red) del INS Jonqueres de Sabadell hicieron una salida a la Universidad Autónoma de Barcelona, donde las madres recién llegadas pudieron impartir clase a los futuros maestros y maestras. Así, el alumnado adulto, el voluntariado y la dinamizadora presentamos nuestro programa AFEX-AFFM en la Facultad de Educación, en los Grados de Educación Primaria y Educación Infantil, en el marco de la asignatura de Acogida Lingüística en la Escuela.
En el aula había 50 futuros y futuras maestras muy entusiasmados sentadas en diez grupos de cinco personas. Se les explicó que en el programa AFEX se imparten clases de catalán, castellano e informática básica por familias migradas con el objetivo de acercarlas al sistema educativo catalán y que puedan ser partícipes del progreso educativo de sus hijos e hijas, además de conseguir una mayor autonomía.
También explicamos que el programa AFEX está formado por tres elementos clave: a) Los estudiantes adultos, que son familiares del alumnado del centro que quieren aprender catalán, castellano e informática para, entre otras cosas, poder comunicarse con las maestras y personas tutoras de sus hijos e hijas. En AFEX-AFFM participan familiares, sobre todo madres, de orígenes muy diversos, principalmente asiáticas, aunque también hay personas africanas y de América Central y del Sur y de países del este de Europa. b) El voluntariado, son alumnos de secundaria del centro, que les enseñan. Algunos voluntarios y voluntarias son familiares de las estudiantes adultas en cuanto hablan sus lenguas maternas. Esto permite que nuestras clases sean plurilingües y multinivel. Plurilingües porque a partir de su lengua materna aprenden catalán y castellano, evidenciando que el aprendizaje de lenguas no es desde cero, sino que se pueden aprovechar los conocimientos y experiencias previas. Y multinivel, porque cada voluntario o voluntaria puede ponerse con una estudiante adulta y avanzar en el aprendizaje a su ritmo. c) Dinamizadora, es la persona que se encarga de organizar las clases y orientar al voluntariado en su enseñanza. Además de catalán y castellano habla una de las lenguas maternas mayoritarias del grupo.
A continuación, los estudiantes adultos y el voluntariado se repartieron entre los diferentes grupos que habían formado a los futuros maestros. Se presentaron personalmente y realizaron un intercambio de preguntas. Los futuros maestros preguntaron a nuestras estudiantes adultas: ¿Cómo se sintieron cuando llegaron a un país nuevo donde no entendían las lenguas que había? ¿Qué hicieron para aprenderlas? ¿Cómo se sienten cuando dejan a sus hijos e hijas en centros con un sistema educativo diferente a su país de origen? ¿Los centros tienen traductores que les ayudan a comunicarse con la escuela mientras aprenden las lenguas? ¿Qué piensan de las aulas de acogida? ¿Qué creen que hay que hacer para mejorar la enseñanza de los alumnos recién llegados y recién llegadas?
A los voluntarios les pidieron que les motivó a participar en este programa, cómo hacen las clases, qué tipo de materiales utilizan, si reciben formaciones, qué les aporta y porqué recomendarían este voluntariado a otras personas. Los voluntarios pidieron a los futuros maestros por qué habían escogido estos estudios, y qué hacer si todavía no saben que quieren estudiar.
Después realizaron un taller donde las estudiantes adultas enseñaron árabe y darija a los futuros y futuras maestros y al voluntariado. De este modo, se invirtieron los roles, aquí no eran las estudiantes adultas las que recibían conocimientos sino las que los transmitían, y las futuras y futuros maestros y el voluntariado que están acostumbrados a enseñar, en este caso, aprendían. Les enseñaron el alfabeto árabe y algunas frases, como وَاش نعاونك “puedo ayudarte?”, كيف داير “¿cómo estás?” y شنو درتي اليوم “¿Qué has hecho hoy?”.
Durante los próximos meses desde el programa AFEX se repetirá la experiencia con otros grupos y en diferentes universidades con el objetivo de introducir a los estudiantes en lenguas asiáticas para fomentar la curiosidad por aprenderlas.
Finalmente, las participantes aprovecharon para recorrer el campus universitario, ya que nuestro voluntariado y los hijos e hijas de nuestras estudiantes adultas pronto tendrán que elegir qué estudios post obligatorios realizar. Les sorprendió los numerosos servicios de la plaza cívica y pudieron conocer las distintas facultades con sus respectivas bibliotecas, espacios verdes, polideportivo y residencia universitaria. Se fijaron en que en las ventanas de las residencias universitarias había colgadas banderas de muchas ciudades y países, pero no había ninguna asiática ni de Marruecos. Entonces una estudiante adulta, una madre dijo “¡Ya la traerá mi hija cuando estudie aquí!”.
Esto es un reflejo de la falta de estudiantes de origen asiático y africano en las Facultades de Educación, que en parte tiene que ver con las expectativas sobre estudios post obligatorios de las familias asiáticas, que mayoritariamente aspiran a que sus hijas estudien medicina o derecho y sus hijos ingeniería. Para conseguir una educación más inclusiva e intercultural necesitamos que haya personas de contextos culturales diversos en todos los ámbitos laborales y de forma especial en la educación.