Según este experto es poco probable que Corea del Norte lleve a cabo su amenaza de disparar misiles en la isla de Guam, territorio perteneciente a Estados Unidos.
“Esto se debe a que la precisión de los misiles norcoreanos es a día de hoy muy baja, y si estos misiles finalmente cayeran sobre Guam daría lugar a una guerra total con Estados Unidos”, eventualidad que este experto ha descartado. Además, ha asegurado que el sistema de defensa antimisiles estadounidense interceptaría cualquier proyectil proveniente de Corea del Norte.
“Incluso si las tensiones militares van en aumento en la península coreana, la posibilidad de guerra en la región es muy baja, ya que la República Popular Democrática de Corea carece de capacidad militar suficiente para llevar a cabo una guerra prolongada con Norteamérica”. En cambio, el Dr. Cheong se ha mostrado menos optimista sobre las consecuencias para Corea del Sur y Japón, en caso de que se produjera un ataque por parte de su vecino norcoreano.
Para evitar que crezca la tensión militar en la península coreana, el analista de la República de Corea ha sugerido que la comunidad internacional debería presionar a China para limitar las “intenciones” de Kim Jong-un de mejorar su programa nuclear y de misiles intercontinentales, y obligarle a que suspenda su suministro de petróleo.
Si China presiona a Corea del Norte con todas sus opciones -que incluyen prohibir a los ciudadanos chinos viajar al país, bloquear el comercio ilegal, interrumpir las exportaciones de petróleo, detener todas las importaciones y repatriar a los trabajadores norcoreanos en China,- Corea del Norte no tendría otra opción que revisar su actual política nuclear para evitar el colapso económico, ha añadido.
Por otra parte, Cheong Seong-Chang ha afirmado que el gobierno surcoreano no debe renunciar en sus esfuerzos por entablar un diálogo con Corea del Norte con objeto de conseguir una resolución pacífica en la península coreana, pero también” debe evitar una política basada en la “buena voluntad” con su vecino”. Por eso, ha dicho que “si el régimen de Kim Jong-un continúa concentrándose en mejorar su capacidad nuclear y de misiles de largo alcance y rechaza las negociaciones con Corea del Sur y la comunidad internacional, su país debería centrarse en un “cambio de régimen” y al mismo tiempo reforzar su capacidad militar.
La mesa redonda también ha contado con la participación del director general de Casa Asia, David Navarro, quien ha condenado las reiteradas amenazas por parte del régimen norcoreano y ha recordado que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España ha declarado “persona non grata” al embajador de Corea del Norte a quien se ha comunicado que “deberá cesar en sus funciones y abandonar el país antes del 30 de septiembre”.
Hay que tener presente que el régimen de Kim Jong-un de Corea del Norte cruzó una línea roja cuando el pasado 3 de septiembre realizó su sexta prueba nuclear con una bomba de hidrógeno. La potencia explosiva de esta prueba nuclear es diez veces superior a la bomba atómica que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima en 1945.