11/06/2013 | Actualidad

En esta sesión, se contó con la colaboración del socio de DaD Asia Consulting, Luís S. Galán, quien apuntó características propias del mercado del gigante asiático como el “gran gap entre la penetración del móvil en los usuarios chinos (74,5%) y la banda ancha (42%). Por lo tanto, el 30% tiene móvil pero no dispone de Internet en casa. El usuario además está madurando, cada vez los usuarios de Internet son de mayor edad, y cada vez se reduce el grupo de entre 10-19 años de edad. Todo ello tiene implicaciones prácticas que deberían ser consideradas por empresas que quieren penetrar en el mercado chino.”

En segundo lugar, Manuel Sánchez Monasterio, profesor de Dirección de Marketing para China en el Executive Master en Marketing y Ventas de ESADE, afirmaba con rotundidad en el apartado de la sesión dedicado al marketing online que “si queremos triunfar en un contexto de estrategia multicanal de marketing en el mercado de China, es necesario aplicar una estrategia de marketing integral off y online que incluya lo mejor en marketing digital. Si la marca occidental no está en las redes sociales chinas, esta marca simplemente no existe.”

Como ejemplo español de empresa que ya está trabajando el mercado chino, se contó con la experiencia empresarial de Luis Aranda, International E-commerce Manager del Grupo Correos, quien explicó que “China Post, socio de Correos en China, constituye la mejor opción para todos los temas logísticos entre España y China. La empresa llega a todos los rincones de China, incluyendo las zonas más rurales, dispone de un enorme número de oficinas y de carteros repartidos por el país. Las barreras mundiales han ido desapareciendo, dejando paso al e-commerce como la estrategia comercial cada vez más utilizada por las empresas, ganando terreno al comercio físico. Se ha visto un extraordinario aumento en el último año del 50% de las compras realizadas por empresas extranjeras en webs de empresas españolas.”

Sin embargo, muchos empresarios siguen pensando en China como el lugar del que parten los grandes navíos cargados de contenedores con manufacturas hacia los mercados desarrollados. Pero la economía China es hoy en día mucho más que eso. Las ciudades crecen más rápido que en ningún lugar del mundo y hay más centros urbanos que en la mayoría de países occidentales. Por ejemplo, China tiene 90 ciudades con 250.000 habitantes o más que cada vez tienen mayor poder adquisitivo. Además, China no sólo cuenta con el mayor número de usuarios de Internet del mundo, con más de 500 millones de internautas, sino que las compras online que realiza su población la han convertido en el segundo país en número de personas que realizan adquisiciones a través de Internet, con más de 145 millones de clientes.

La segunda economía del mundo muestra, también en el ámbito del comercio electrónico, que progresivamente está pasando de ser la “fábrica global” a convertirse en el “mercado más grande del mundo”. La venta online asciende a un volumen superior a los 95.000 millones de euros en China, pero este dato mide solo una fracción de su impacto real en la economía, pues el márketing online vía ROPO (Research Online, Purchase Offline) afecta a una porción mucho mayor. Se calcula que durante los próximos cinco años se sumaran 30 millones de nuevos clientes anualmente, multiplicando las posibilidades que ofrece este mercado conformado por una consolidada clase media china, joven, urbana y atraída por las marcas y productos europeos. Un fenómeno que no puede ser obviado por los emprendedores y empresarios españoles, por el coste de oportunidad que no estar presente en este mercado representa.

Por este motivo, para participar en el mercado chino, un planteamiento serio del marketing online y la apertura de canales transaccionales en la red se ha convertido en un imperativo. Pero como recuerda el director de Economía y Empresa de Casa Asia, Amadeo Jensana, “es altamente complicado el establecimiento de los canales de distribución, la llegada al cliente final, en todo el proceso de marketing. Muchas empresas no lo han conseguido y se han retirado de China. El comercio electrónico y el marketing online tienen un gran peso en Asia y puede ser una alternativa a los canales tradicionales y una posible solución para la estrategia online de empresas que quieran penetrar en el mercado chino. Pero hay que tener en cuenta que las redes sociales en China tienen un gran poder de prescripción, superior al que existe en otros países.”

Presentaciones de las ponencias

 

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