Las relaciones comerciales bilaterales entre Bangladesh y España son buenas, pero hay aún mucho margen de mejora, ya que aunque España es el cuarto mayor destino de las exportaciones de Bangladesh a nivel mundial, la presencia española en Bangladesh es aún pequeña.
Más de la mitad del PIB bangladeshí proviene del sector servicios aunque casi la mitad de la población está empleada en el sector primario. La principal actividad industrial del país corresponde al sector textil, que da lugar además al 80% de las exportaciones. Para que el país pueda seguir manteniendo un crecimiento continuado, debe aumentar esta productividad invirtiendo en infraestructuras, formación y capacitación de los trabajadores, además de desarrollar su sistema financiero. Sería también necesario que aumentara el gasto público y se pusieran en marcha reformas en la administración para favorecer que el clima de inversión mejorase.
Invertir en Bangladesh, como en otros países de la región, requiere paciencia y visión a largo plazo, pero el país necesita de la inversión extranjera para dinamizar su economía. Por ello lleva décadas promocionándola a través de una política de inversión y un régimen de incentivos que son los más liberales del sur de Asia. Precisamente para fomentar la inversión se ha creado en 2016 la BIDA (Bangladesh Investment Development Authority) cuya misión es la de facilitar y agilizar la entrada de los inversores al país.
Además, las perspectivas de crecimiento son buenas (El FMI estima que seguirá estando en torno al 6% anual), por lo que Bangladesh ofrece cada vez mayores oportunidades de negocio.
Los principales sectores en los que encontramos las oportunidades son los sectores de Transporte, Energía, Agua e Infraestructuras Urbanas, Educación, Agricultura y Recursos Naturales, pero también las telecomunicaciones y el turismo.
Por otro lado está también en expansión en el país la llamada economía azul, centrada en maximizar todo lo posible el rendimiento de los recursos e infraestructuras que se tienen, y aprovechar los residuos pasando a considerarlos fuente de riqueza.
En todas estas áreas, las empresas españolas tienen efectivamente mucho que decir y aunque si bien es cierto que la competencia en las licitaciones de contratos es considerable, las empresas españolas interesadas en las oportunidades de negocio que ofrece el país, pueden tener éxito sabiendo demostrar sus capacidades diferenciadoras, y especialmente su experiencia previa en contratos de mayor cuantía y mayor dificultad, tanto de obra civil, equipos o consultoría.
España desde hace más de una década tiene presencia en Bangladesh, sobre todo en el sector de la confección. También hay empresas dedicadas al desarrollo de infraestructuras, el turismo y los ferrocarriles. Isolux Corsán, TSK y Técnicas Reunidas están desarrollando allí plantas eléctricas a través de proyectos financiados por el Gobierno de Bangladesh y las instituciones internacionales. La empresa COBRA del grupo ACS tiene un contrato de agua y saneamiento en Mirpur y Cementos Molins ha establecido allí una fábrica de cemento, en colaboración con la empresa francesa Lafarge Surma Cement. Otras empresas con presencia allí son Roca, Indra y Advanced Logistics group.
Para Bangladesh es, por tanto, primordial mejorar el clima de inversión y seguir realizando reformas relacionadas con el comercio para aumentar las inversiones nacionales y extranjeras y lograr así un crecimiento más rápido e inclusivo que permita incrementar el comercio. Los sectores en los que Bangladesh requiere inversión extranjera son sectores en los que la empresa española tiene experiencia y es competitiva. Las ayudas a la inversión son cada vez mayores y también lo son las facilidades que da el gobierno. Por todo ello es interesante tener en cuenta a Bangladesh a la hora de plantearse invertir en la región.