Céline Santini, experta en arteterapia, nos invita a descubrir y explorar el arte del kintsugi en todas sus facetas. Esta técnica ancestral, descubierta en Japón en el siglo XV, consiste en reparar un objeto roto subrayando sus fisuras con oro, en lugar de ocultarlas.
Pero su filosofía va más allá de una simple práctica artística. Linda con la simbología de la curación y la resiliencia. El objeto roto, una vez curado y honrado, asume su pasado y, paradójicamente, se vuelve más resistente, más bello y más precioso que antes.
Esta metáfora ilumina cada etapa de cualquier proceso de curación, se trate de una dolencia física o emocional y nos recuerda que nuestros accidentes, nuestras heridas y nuestras tribulaciones nos han hecho sufrir, pero nos han permitido crecer en el camino.
El término kintsugi procede del japonés kin (“oro”) y tsugi (“juntura”); literalmente, pues, significa «juntura de oro». El arte del kintsugi se llama también kintsukuroi, que significa “zurcido con oro”. Se trata de un proceso de reparación largo y extremadamente preciso, que consta de numerosas etapas, que duran varias semanas, incluso meses.
La presentación se desarrollará en francés, con traducción consecutiva.
Palabras de bienvenida:
Carmen Díez Orejas, directora adjunta del centro Casa Asia-Madrid
A cargo de:
Céline Santini, autora del libro y experta en arteterapia
Madrid