San Telmo Museoa presenta el proyecto expositivo de la artista Esther Pizarro y comisariado por Menene Gras Balaguer, consistente en la creación de un jardín japonés, entendido como una réplica del paisaje natural y construcción de una identidad cultural.

Este proyecto reúne la expresión de una tradición milenaria representada en la figura del “jardín japonés” y su vigencia en la obra de arquitectos y paisajistas que lo han adoptado en tanto que modelo de su ideario estético, como Tadao Ando, Isamo Noguchi, Toyo Ito, Kengo Kuma y Shigeru Ban. Éste es un proyecto de Casa Asia y Matadero Madrid.

Esther Pizarro ha diseñado un jardín japonés cuyo marco de contención interpreta la forma del archipiélago nipón, tratando de conectar con los valores estéticos universales de esta cultura y su geografía. Un jardín japonés es un espacio informado que invita a la contemplación, como expresión de la naturaleza. Tratando de reproducir el paisaje natural, comparte códigos estéticos con la caligrafía, el arte y la tradición.

Todos los componentes que integran el jardín japonés importan un simbolismo y una gramática del paisaje, que transmiten el significado de la disposición de todos y cada uno de los elementos constitutivos, como si fueran los caracteres de una escritura gráfica con una identidad cultural propia.

El presente proyecto enmarca el jardín sobre la planta territorial del país, partiendo de las ocho regiones en las que éste se estructura administrativamente. Es un jardín seco rodeado de un mar de veinte toneladas de sal, en el que las regiones se han convertido en islas, al abrirse caminos entre ellas para que el público pueda desplazarse al igual que si lo hiciera por el interior de un organismo vivo.