¿Hasta dónde llegan los límites del conejo humanizado? TheJack, sobrepasando las dos dimensiones, entra y sale del lienzo. Va y viene entre lo real y lo irreal.
Su movimiento de enseñar un nuevo mundo, sin duda, no tiene vacilaciones. Utilizando varios métodos tales como la pintura, performance, música e imágenes, relata historias divertidas.
Caracterizado por los colores vivos y alegres, hace que el público se sienta cercano a su obra. El pop art se distingue por su naturaleza ocurrente y animada, pero tras esa estética yace una idea.
Este personaje cobra vida y siente lo mismo que una persona, con todas las dificultades en el trabajo y en las relaciones personales que ello conlleva. Ante este sentimiento, el artista nos muestra su filosofía de positivismo. Si nos ponemos en su piel y enfatizamos con su ideología, ganamos energía y dejamos de ser débiles. TheJack no es sólo un artista, TheJack somos todos.
Barcelona