El principal objetivo de la tradición occidental ha consistido en reestructurar nuestras sociedades de forma que sean socialmente más justas. La meta más importante del budismo consiste en despertar y realizar nuestra verdadera naturaleza y, así, poner fin al sufrimiento. Hoy ya es obvio que ambos enfoques son necesarios, no ya porque se complementen, sino porque se necesitan.
El ideal occidental (ya mundial) de transformación social que institucionaliza la justicia social ha obtenido grandes logros; no obstante, es limitado, porque una genuina sociedad bondadosa no puede lograrse sin la correlativa transformación o autorrealización personal. Es ahí donde la perspectiva budista, con su énfasis en el sufrimiento como la sensación de un yo disociado de los demás (y que es explotado por el consumismo y las estructuras económicas), puede aportar una nueva dimensión.
David Loy es profesor de Ética, Religión y Sociedad en la Universidad de Bunkyo, Japón. Ha sido practicante de zen durante más de veinte años hasta alcanzar el grado de maestro. Es autor de numerosos artículos y de los libros No dualidad, El gran despertar y Dinero, sexo, guerra y karma.
El encuentro se realizará en inglés con traducción consecutiva.
Presentación a cargo de:
Rafael Bueno, director de Política, Sociedad y Programas Educativos de Casa Asia
Interviene:
David Loy, escritor
Barcelona