Fuyuki Enokido, compositora e intérprete del milenario instrumento japonés koto (arpa japonesa) y nombrada en 2012 embajadora de Intercambios Culturales por la Agencia de Asuntos Culturales del Japón, ofrecerá el próximo 6 de mayo un recital en el Conservatori del Liceu de Barcelona. El concierto será una ocasión excepcional para conocer este elegante instrumento de la mano de esta artista con amplia experiencia como concertista en países de todo el mundo.
Fuyuki Enokido aprendió a tocar el koto, instrumento tradicional japonés, con tan solo tres años, gracias a su tía abuela. Con cuatro años hizo su primera gran actuación en el Teatro Nacional de Tokio y a éste le siguieron numerosos conciertos tanto en Japón como en el resto del mundo. Después de terminar la escuela, estudió Musicología en la Academia de Artes de Tokio, terminando sus estudios como la mejor de su promoción. Su primera actuación en el extranjero fue en Nueva Zelanda cuando aún era estudiante de noveno año. Un año después, dio varios conciertos en Alemania, y en Estambul al año siguiente. Mientras tanto, ha dado conciertos en más de 30 países de todo el mundo, ha recibido numerosos premios y también ha compuesto sus propias piezas. En 2012, fue nombrada embajadora de Intercambios Culturales por la Agencia de Asuntos Culturales del Japón y ofreció talleres y conciertos en Alemania, Australia e Inglaterra. Es de gran importancia para ella poder difundir su conocimiento sobre la cultura japonesa tradicional y su música.
El koto (arpa japonesa)
Los primeros koto sólo tenían cinco cuerdas (posteriormente seis) y aproximadamente un metro de longitud. En el periodo Nara (710 -794) se introdujeron procedentes de China los koto de trece cuerdas, y de alrededor de dos metros de longitud, que se usaron en los conjuntos musicales de la corte.
El koto se hace con madera de paulonia, e inicialmente, se tocaba en conjuntos con otros instrumentos de cuerda y de viento, pero con el tiempo pasó a tocarse independientemente, aunque también es usual que se interprete junto a otros instrumentos tradicionales como el shamisen (laúd) o el shakuhachi (flauta), o como acompañamiento al canto.
Las partes de este instrumento se nombraron comparando el koto a un dragón estirado en el suelo. Por ejemplo, las tsume o garras son las púas colocadas en anillos que el intérprete se pone en los dedos pulgar, índice y anular de la mano derecha para puntear las cuerdas. El ryuko o espalda del dragón es el cuerpo central del koto. La mano izquierda se usa para subir la altura o modificar el tono. El músico puntea las cuerdas a la derecha de los ji o puentes móviles situados bajo las cuerdas y que se deslizan arriba y abajo del instrumento para ajustar su sonido.
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